Aunque el consumo promedio de agua por habitante y día se mantiene dentro de los 230 litros permitidos, la Regidoria d’Aigua i Energia contactará con los domicilios donde se ha detectado un consumo por encima de este límite para solicitar que se adopten medidas de ahorro. Más adelante, el Ayuntamiento llevará a cabo una campaña similar con empresas e industrias y, de cara al próximo verano, prevé contar con un reglamento propio que le permita sancionar las conductas irresponsables y los abusos en el consumo de agua.