El 13 de octubre, en un control de alcoholemia en Sant Feliu, los Mossos han descubierto un coche, conducido por un joven de 23 años que jamás se ha sacado el carnet. En el coche estaba su madre, propietaria del vehículo, que le habría dejado conducir a pesar de no tener licencia. Los Mossos han denunciado penalmente a ambos.