12/12/2024@09:00:00
Un estudio del IDIBELL ha revelado que una vida intelectualmente activa retrasa la aparición de los síntomas de la enfermedad de Huntigton. Según el estudio, a estimulación cognitiva protege contra la neurodegeneración, asegurando una buena salud cerebral durante más tiempo y reduciendo la gravedad de los síntomas. Gracias a este avance, y las herramientas de diagnóstico de los pacientes según la genética, pueden combatirse los efectos de esta patología incapacitante, para asegurar la calidad de vida de sus pacientes durante más tiempo.