Los problemas que vivimos en cada área social transcienden su dimensión concreta y vienen a configurar una situación social ante la que es difícil ser optimista. Es a este "marco social" al que nos referimos cuando, con la palabra crisis, pretendemos definir un concepto que globaliza todas y cada una de las dificultades entre las que se desarrolla nuestra vida. Cuando hablamos de crisis de cultura o de crisis de civilización nos referimos a lo obsoleto de los principios que informan la "civilización occidental", a las contradicciones que el sistema genera, sin ser capaz de superarlas.