Durante la Semana Santa, las playas del Delta del (Viladecans, Gavà y Castelldefels) han sufrido daños graves como consecuencia del apso de la borrasca Nelson, con olas de hasta cinco metros que inundaron y erosionaron los arenales. Los temporales cada vez son más frecuentes en la costa del Baix Llobregat y causan mayores daños debido a la vulnerabilidad estructural de estas áreas. Aunque se tomaron medidas preventivas para proteger los equipamientos y garantizar la seguridad pública, el cambio climático ha alterado la planificación de la gestión de las playas, dificultando el montaje y desmontaje de los equipamientos con vistas a la temporada de baños.