Fepime lleva las preocupaciones de los empresarios del Baix a las administraciones públicas

Con motivo de dar a conocer las necesidades de los empresarios catalanes a las administraciones locales y a la Generalitat, Fepime organiza su II Congreso de la Micro, Pequeña y Mediana empresa en el Hotel Porta Fira de L’Hospitalet para exteriorizar públicamente las propuestas y mejoras que reclaman desde el tejido fabril.

“Esto es un trabajo de tocar tierra y de picar piedra” ha recordado Manuel Rosillo, presidente de Aeball, asegurando que ésta jornada pretende “trasladar las inquietudes de todo el ámbito territorial y sectorial catalán a los representantes políticos” para que tengan en cuenta las propuestas de este colectivo en sus planificaciones futuras. Rosillo ha añadido que “a veces el juego político juega a unos intereses que, en ocasiones, no se aproximan a los juegos reales de las empresas” remarcando que sí se hiciera caso a la voz empresarial, la situación económica mejoraría.

Preocupaciones de empresarios

Los temas candentes para los empresarios del Baix Llobregat son “las comunicaciones entrelazadas con la movilidad, es decir, el acceso de los trabajadores a los polígonos industriales”, aclara el presidente de Aeball. Según los empleados y los empresarios es preciso dotar la ciudad de infraestructuras necesarias como la L9 a nivel local. También, inquieta el tema de la internacionalización para poder sobrevivir. No obstante, sorprende que “sólo un 10% de los encuetados se haya registrado en un programa público de internacionalización”, declara Rosillo.

Otra de las propuestas que preocupan al empresario son los elevados niveles de regulación que padecen las pimes, así como solicitan una reducción de las cargas fiscales y de las cotizaciones sociales. Por otro lado, el 70% de los empresarios de la comarca se muestran intranquilos por el precio de la energía, y al 89% le agobia el excesivo papeleo administrativo.

En línea, la mitad de los empresarios del Baix Llobregat se ven afectados por competencia desleal o la conocida economía sumergida, frente a lo que reclaman rapidez administrativa y eficiencia. En cuanto al uso de los servicios de promoción económica, el 30% de las empresas no los utiliza, pero del 70% que sí, un 60% la valora negativamente.

Dar voz a las compañías

Gracias al congreso, organizado con la colaboración de Aeball y Upmball, se pretende dar voz a la voluntad de los empresarios “acercándonos a ellos, a los territorios y a los diferentes sectores”, señala Rosillo, para ver lo que realmente quieren y lo que opinan sobre temas que van desde la formación, las infraestructuras, hasta el potente proceso de internacionalización empresarial.

A partir de un muestreo de “veintiuna preguntas se podrá saber cómo están evolucionando las compañías” en el territorio, puntualiza Maria Helena de Felipe, presidenta de Fepime. Con el informe final relativo a las cuestiones se obtendrán unas conclusiones que evidenciarán las diferencias entre empresas “ya que para unos es más importante la competencia desleal y para otros la morosidad, etc.” señala la responsable. Mientras se organizan las jornadas en Cataluña, ya se han testado las preguntas de Lérida y Gerona.