Estamos viendo con mucho estupor como desde diferentes ámbitos independentistas se está tratando de captar a ciudadanos de otros países que viven en nuestros municipios, para tratar de aumentar la minoría rupturista que quiere separarnos del resto de España.
Dichos movimientos están utilizando además a dirigentes de partidos que supuestamente no están a favor de la independencia, aunque se han “vendido” con pactos a partidos como ERC o CDC, apoyando mociones separatistas si a cambio se les regala un sillón de gobierno o la alcaldía de un ayuntamiento.
Lo hemos comprobado por ejemplo en Castelldefels, ciudad que se ha incluido en la lista de municipios a favor de la independencia, con el beneplácito de socialistas, iniciativa y podemitas, que a cambio de una poltrona, de nómina, y del bastón de mando, entregan la ciudad sin preocuparles realmente lo que opinan sus vecinos. Precisamente hace unos días, la alcaldesa de Castelldefels ha liderado un acto para tratar de captar a argentinos, paquistanies, senegaleses…. a favor de la independencia.
Castelldefels, del mismo modo que nuestra comarca, es tierra de acogida. Miles de ciudadanos han venido aquí buscando un futuro mejor, un porvenir, crear una familia. Y lo han hecho en convivencia. Una convivencia que ahora algunos buscan romper, crear frentes y separarnos los unos de los otros. No puedo compartir esa idea. Utilizar el cargo de alcalde para sembrar la discordia, para gobernar únicamente para la minoría separatista olvidando lo que la gran mayoría de ciudadanos quiere. Los vecinos del Baix Llobregat no queremos que nuestro dinero se gaste en embajadas en el extranjero mientras en la comarca se pretende cerrar líneas de P3 en las escuelas, o incluso que peligre la continuidad de centros educativos.
No puede ser que mientras hospitales y ambulatorios se colapsan por la falta de medios o personal, sigamos financiando a determinados medios de comunicación afines a la independencia, donde por lo visto, el nuevo President de la Generalitat ha participado activamente, devolviendo ahora favores y “colocando” en determinados puestos públicos a sus socios.
Cataluña no puede seguir en la parálisis que se vive a nivel institucional por la falta de un gobierno que tenga clara las auténticas prioridades de los catalanes, pero sobre todo, Cataluña no puede permitirse la división y fracturar de esta sociedad que siempre ha sido un ejemplo. Deseo encarecidamente, que los políticos de nuestra comarcan no se sumen a este disparate, y se centren, como en tiempos pasados, en lo que realmente necesitamos todos, una buena educación, una excelente sanidad y unos servicios sociales que ayuden a aquellos que lo están pasando realmente mal para llegar a fin de mes. III
Si (
No(
