Tras casi tres décadas al frente del Servicio de Control de Mosquitos, el Consell Comarcal del Baix Llobregat está a un paso de devolver la competencia a la Generalitat de Catalunya por el impago de la partida correspondiente, la cual suma la mayor parte del total. En un debate similar al que ya se planteó el año pasado y que acabó con la Diputación de Barcelona haciéndose cargo de lo que correspondía a la Generalitat para mantener el servicio, este año el Consell Comarcal ha decidido plantarse y proponer un envite al Govern: o pagan la partida correspondiente (600.000 euros de los 850.000 euros en total) o el Consell Comarcal delegará, de nuevo, la competencia a la Generalitat. “O bien hay una respuesta inmediata con un convenio firmado, estable, no por un año, si no para siempre, en las próximas horas, o el Consell Comarcal encargará a sus servicios jurídicos devolver el Servicio de Control de Mosquitos a la Generalitat de Catalunya”, ha dicho esta mañana el presidente del órgano comarcal, Josep Perpinyà, tras reunirse con diferentes alcaldes y concejales de todo el territorio. “No podemos esperar más y se trataría de una irresponsabilidad por nuestra parte seguir con el servicio sin la financiación”.
De esta manera, Perpinyà confirmaba lo que ya se debatió en el último pleno de febrero en el Consell Comarcal y que plantea este órdago, a modo de ultimátum, a la Generalitat tras más de un año de conversaciones bilaterales que se iniciaron en diciembre de 2014, cuando el Consell Comarcal ya planteó su preocupación por la partida correspondiente que, hasta entonces, se venía dando en el Pla Únic d’Obres i Serveis de Catalunya (PUOSC). El conflicto, que apuntaba que resolvería en abril de 2015, se mantuvo tras la firma de la Generalitat de diferentes convenios, entre ellos, el de les Terres de l’Ebre, mencionaba Perpinyà, “pero no el nuestro”, pese a encontrarnos en una zona colindante al río Llobregat y con el Delta del Llobregat y el Parc Agrari en el corazón de la comarca.
Tema de salud pública
En este sentido, el alcalde de Sant Andreu de la Barca, Enric Llorca, ha puesto el énfasis en la necesidad de las labores preventivas de un tema, que no se trata estrictamente de una cuestión medioambiental: “Se trata de un tema de salud pública, no medioambiental. Se trata de eliminar el vehículo de diferentes enfermedades que, si no hacemos este paso previo de control de las plagas y eliminación de los mosquitos, luego nos lamentaremos de tantos casos de Zika, de Dengue, etc”, ha apuntado Llorca que exaltaba: “Nos llenamos la boca de medidas preventivas, pues, estamos frente a una cuestión de este tipo y de salud pública; sería una grave irresponsabilidad no financiar este programa de una manera estable”.
Llorca ha sido el primero en mencionar el virus Zika que, Perpinyà, reconocía que “estamos más preocupados por esta nueva situación, tal y como se lo hemos comunicado a la Generalitat”.
En cualquier caso, el Zika no es el único virus que se podría contagiar a través de los mosquitos en nuestro territorio. Según han explicado técnicos especializados, actualmente, podemos infectarnos a través de mosquitos, en el Baix Llobregat, del Dengue, el Chikungunya y el virus del Nilo-Occidental. En los dos primeros solo se han dado casos de personas que lo han contagiado fuera de nuestro territorio, pero que, perfectamente, podrían ser transmitidos por los “vectores”, en concreto, los mosquitos Tigre de la zona baixllobregatense. De hecho, en 2015, se identificó un ejemplar que contenía el virus Dengue, aunque nunca se llegó a dar ningún caso de contagio. Por su parte, el Nilo-Occidental se puede transmitir a través del mosquito común y en España (no en Cataluña) se dan casos de infección en humanos y en caballos desde el año 2010.
A la espera de la respuesta de la Generalitat que, como decíamos, aporta la gran parte de la financiación del programa, el Aeropuerto de Barcelona-El Prat y el Port de Barcelona (también participan y aportan una cantidad como actores implicados en el control) “cumplen”, según el presidente del Consell Comarcal, con la parte que les corresponde y, de hecho, valoran positivamente el funcionamiento del servicio. En este sentido, según ha avanzado, el Port de Barcelona les habría comunicado la intención de ampliar el servicio a otros espacios de la zona portuaria.