Hace ya bastantes semanas que las diferentes playas de nuestra comarca se han preparado para recibir a los millones de visitantes que cada año disfrutan de ellas, de nuestro excelente clima y de la multitud de servicios que podemos encontrar allí.
Desde una gran oferta gastronómica, pasando por las actividades deportivas, y terminando por la parte más lúdica o de ocio para compartir en familia o con amigos grandes días de sol y mar.
Sin embargo, no todos los municipios han puesto todos los esfuerzos necesarios para potenciar el turismo asociado al litoral, motor de la economía y generadora de centenares de puestos de trabajo. El caso más significativo es Castelldefels donde de manera sorprendente sus playas todavía no cuentan con los chiringuitos donde cada año miles de vecinos y turistas disfrutaban de una amplia serie de servicios muy bien valorados por los clientes y bañistas.
Es difícil comprender porque el gobierno municipal de Castelldefels no ha previsto con suficiente antelación la renovación de la concesión de los nuevos chiringuitos, y todavía, durante algunas semanas más se seguirá sin poder contar con ellos, los cuales han supuesto un claro reclamo más dentro de la oferta de servicios turísticos de temporada.
Pero el despropósito del gobierno va mucho más allá, y este año, la zona azul de Castelldefels aumentarán las tarifas en un 10%. Una subida que no se corresponde ni con IPC, ni con ningún criterio razonable, salvo el ya clásico “facturar más a costa del contribuyente”.
Pero a pesar de la mala gestión municipal, afortunadamente para la ciudad de Castelldefels, el sector privado sigue trabajando intensamente, renovando sus propuestas y ofreciendo cada día mejores servicios a todos aquellos que visitan la ciudad. Así que si visitan la capital turística de nuestra comarca, podrán gozar de excelentes restaurantes y comercios, y de muy buenos servicios, a pesar de que los responsables municipales no hayan dado la talla esta temporada. III