La entidad reclama un nuevo campo para ser un referente y dejar de abastecer con sus jugadores a grandes clubes. El rugby es un deporte que cada día gana más adeptos y masa social, e incrementa las fichas federativas en las poblaciones del delta
El Castelldefels Rugby Union Club (CRUC) aspira a dejar de ser la cantera de grandes equipos para convertirse en un referente a del deporte nacional. Su presidente, Juan Fuejo, recuerda que “después de todo el esfuerzo de acoger a un jabato para formarle como jugador y persona, y educarle deportivamente para hacerlo competitivo, muchos se iban a defender los colores de otros clubes”.
El CRUC quiere evitar que sus players se vayan a la Santboiana, al Club de Rugby Sant Cugat del Vallés, al Rugby Inef y al FC Barcelona Rugby, clubes con más inversión y financiación.
Fuejo explica que “estamos trabajando mucho en hacer competitiva la categoría senior con el fin de posicionarla en la primera liga y hacernos un nombre como CRUC”. Para ser un referente, el equipo necesita competir al máximo nivel porque, en estos momentos, se juega el ascenso a nacional si gana la división de honor catalana. Ya ha obtenido dos éxitos, al convertirse en el campeón de España en autonómicas con la catalana, Ivo Manchini, y el vencedor nacional con la catalana de Sub16, Jesús Aguilar, ambos referentes en el CRUC. Otro de los requisitos para ser el rey del rugby se centra en tener buenas instalaciones propias y exclusivas de este deporte.
Precisa un campo
El CRUC comparte campo con uno de los equipos de fútbol del municipio de Castelldefels, lo que no les permite avanzar y mejorar porque las características de un terreno de rugby son distintas a las de los demás deportes. El presidente del club alerta que “tenemos muchísimas lesiones de tobillo”, porque el césped no es el adecuado para la práctica de este de ejercicio que cada día gana más adeptos y masa social. Fuejo afirma que el nuevo campo está “casi aprobado” en el plan municipal y prevé que se estrene de aquí a un año o año y medio gracias al apoyo del Ayuntamiento de Castelldefels.
“Somos el segundo club de Cataluña que más ha crecido en los últimos cinco años en cuanto a fichas federativas”, apostilla Fuejo. El número de socios también ha aumentado afianzándose en 350 aficionados gracias a los eventos que el CRUC realiza para el día de los Reyes, la cabalgata de Carnaval y otras jornadas de la playa, que son la mejor forma de conocer gente. “El apoyo de la masa social, unido al institucional, sponsors y mecenas, es fundamental para seguir creciendo”, añade el directivo, que también fue jugador de rugby en su día en el equipo Arquitectura de Madrid, precisamente en una época en la que la Santboiana les arrebató el título de Liga.
Más licencias
El aumento de las licencias federativas entre los aficionados del Baix Llobregat es “brutal” y el poder económico se acerca, cada día más, al rugby porque es un deporte que está en auge. Fuejo detalla que son muchos los anunciantes que se están interesando en esta práctica e incluso ahora se hace una mayor difusión en los medios de comunicación porque al público le atrae esta noble disciplina. Un partido de rugby se basa en ganar metros al contrario y poner el balón en la zona de marca del equipo contrario, sin parar el tiempo. “No se trata de chocar, porque cuánto más inteligente eres, menos tocas”, subraya el presidente. El rugby es un deporte que ayuda a los jóvenes a crecer en valores, potenciando el respecto y la salud. Juan Fuejo destaca que desde el club “hacemos una apuesta por la nutrición y por mantener la filosofía del rugby, con el respeto por encima de todo. De ahí que al árbitro se le llama señor”. Al comparar la práctica deportiva del rugby con el fútbol, el director del CRUC alerta que, como se decía históricamente, “el rugby era un deporte de bestias jugado por caballeros y el fútbol era un deporte de caballeros jugado por bestias”. Esta frase procede de los orígenes de este deporte, que nació en las universidades, a diferencia del fútbol que germinó en las escuelas y creció en las “barriadas”.
La difícil categoría sub 18
El presidente de CRUC explica que, aunque el rugby es amateur en España, el deseo es profesionalizarlo como deporte potenciando la categoría sub18.
El paso de los juveniles de 17 y 18 años a seniors es un tramo difícil por la edad de los jugadores y la influencia que tienen de su entorno. Según el presidente de la entidad baixllobregatina, la nuestra es la única liga que no está bien asentada y que es “muy poco competitiva, al ser una edad complicada de tratar”.
El CRUC fue creado por un grupo de jóvenes de Castelldefels y otros argentinos, debido a la numerosa colonia del país andino y uruguaya que vive en el municipio. El club se siente orgulloso de tener raíces multiculturales, un extremo que lo ha hecho crecer gracias al “impulso y esfuerzo” de todos los seguidores, jugadores y aficionados, concluye Fuejo. III