La concejal de Cooperación, Sra. Alba Martínez, reconoció “ingenuidad al creer que el mercado inmobiliario local, les conseguiría cinco pisos de alquiler de 700 euros con tres habitaciones, rápidamente…”. Pascale, funcionaria del Comité catalán de ayuda, confesó que al saber los propietarios, quienes serían los inquilinos, desestimaban el trato, aún a pesar del aval municipal. También explicó que la ayuda económica al refugiado cubría un solo semestre y se habló de ayudas particulares en forma de bonos, según un modelo probado en Sant Feliu para cubrir el posible problema. Para ello se consideró celebrar actos e insertar más publicidad específica.
Entre los turnos de intervenciones, destacaron las del sirio Mowafak Kanfach titular de la “Casa del libro árabe” , de la Federación Islámica de Cataluña, Asociación Sirio-catalana e intermediario en el proyecto de reconvertir la Plaza de toros Monumental en una mega-mezquita en el 2014, negociaciones entre Qatar, el alcalde Trías y los Balañá. Mowafak fue hipercrítico en su larga diatriba y amenazó con denuncias a los diversos organismos participantes en la acogida a refugiados, expuso casos extremos de sirios de Barcelona desasistidos y animó a cualquier empresario local a contratar sirios como la mejor ayuda directa en lugar de los subsidios sociales indirectos.
Le fue solicitada una mayor moderación en sus críticas, a lo cual se prestó. También se reconoció que los refugiados podrían ser: eritreos, afganos, iraquíes o sirios. El sr. Romero de la CUP pidió más vivienda social en el nuevo PDU-Parellada y una miembro del Comité, activar ya la disponibilidad de los pisos de bancos, -ambos temas no serán inmediatos-, se les reconoció para resolver el problema de los tres pisos que faltan.
Una ciudad con tres mil inmigrantes marroquíes (2,1% del censo), una amplia tradición de pisos con comunidades terapéuticas, una gran rotación demográfica (3.000 personas/año), una extensa oferta de pisos de alquiler moderado e incluso un notable movimiento “okupa” falla a través de sus responsables en conseguir tres de los cinco pisos comprometidos en una larga campaña preparatoria. Las razones deben existir y está fue la conclusión de cierre del acto de muchos de los desanimados asistentes.