Algunos hablan de moda, otros de tendencia. Sea lo que sea, logran un éxito de convocatoria allá por donde aparcan sus caravanas. El ‘street food’ y el fenómeno ‘food truck’, por la influencia internacional que tiene este auge de la comida callejera en camionetas-restaurante, se ha institucionalizado en Barcelona a través de la fiesta ‘Eat Street’, que ahora da el salto a la zona metropolitana por primera vez. En concreto, a L’Hospitalet. El ‘Eat Street’ ocupará el próximo 4 de junio el Distrito Cultural de la segunda ciudad de Cataluña, como decíamos, por primera vez desde que se instalaran este año en la antigua Nau Bostik de Barcelona, donde organizan mensualmente esta convocatoria de caravanas-restaurante que ofrecen comida callejera de gran calidad.
‘Eat Street’ llena los maleteros de gastronomía para instalarse en la Calle de Rosalía de Castro 11, en la primera fiesta, además, 100% callejera, en la que participarán una decena de establecimientos, tres de ellos hospitalenses como son el This&That Co; Gastro Burger y Gelatería Artesana La Provençana.
La entrada es gratuita mientras que las propuestas gastronómicas no pasan de cinco euros el plato. Por otro lado, también se pueden adquirir bebidas gracias al patrocinio de Moritz y Bodegas Marqués de Riscal, lo que convertirá el Distrito Cultural en una fiesta de la comida callejera llevada a la excelencia: “Eat Street es una iniciativa gastronómica y nuestro reto es mejorar la comida, el servicio y el ambiente. Que reine la calidad”, expresan los organizadores del evento en un manifiesto. “Los buenos cocineros ya lo saben. No hace falta complicarse la vida para disfrutar de la calidad. Buscamos sencillez. Los límites de cocinar en la calle dan pie a la creatividad. Nos pone lo camaleónico”. Y de esta manera se pone énfasis en el trato directo entre chef y comensal: “Lo que realmente destaca y distingue al ‘street food’ de los demás formatos culinarios es ese fantástico contacto directo entre chef y comensal”.
Así, pese a que esta iniciativa nace en 2014, ha sido este 2016 cuando han podido dar un importante impulso, primero, centralizando la actividad en Nau Bostik y, segundo, consolidando la fiesta como encuentro mensual. Además, entre las novedades de este año, encontramos con que cada cocinero traerá un plato especial cada edición con lo que cada fiesta será diferente (en total solo pueden ofrecer dos para asegurar propuestas de calidad); se presentan farmers’ markets, talleres, charlas, proyecciones gastronómicas, presentaciones de cervezas y vinos y todo, a precio popular, algo que es intratable. En L’Hospitalet, además, ese sábado 4 de junio estará amenizado con música en vivo, djs y alguna otra sorpresa, que alargará la fiesta hasta bien entrada la noche.
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