La propuesta de referéndum a la canadiense del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, antes de verano se encontró con la pronta oposición de la federación del PSC del Baix Llobregat, recordemos, la más importante de Cataluña por militancia e influencia. La dimisión de Joaquín Fernández de sus cargos en la directiva del partido catalán (que no de sus competencias en la federación comarcal) y el acto sobre ‘Regeneración Democrática’ organizado en L’Hospitalet con Susana Dían y Ximo Puig, pero sin Pedro Sánchez y con un Iceta testimonial evidenciaron el distanciamiento entre la federación y la actual dirección del partido.
Quedó pendiente conocer, en cualquier caso, la posición oficial del PSC del Baix Llobregat ante el debate territorial, más si cabe después de la cena informal que la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet y actual número dos del PSC, Núria Parlón, organizó en Sant Boi, tal y como explicó El Llobregat, para reunir apoyos de la federación comarcal y otras destacadas figuras del partido ante su más que probable paso al frente para disputarle las primarias a Iceta.
Pues bien, la propuesta del PSC del Baix Llobregat la ha desvelado, definitivamente, hoy su primer secretario, Antoni Poveda, a través de una Tribuna en El Periódico de Catalunya titulada ‘Creer en Catalunya, creer en el PSC’, con la cual defiende la reforma federal de la Constitución como primera opción para desbloquear el conflicto territorial entre Cataluña y España: “Nuestro proyecto se basa en el federalismo y es el que nos ha de permitir avanzar hacia un Estado federal, que ha de servir para construir un modelo catalanista que defienda nuestra identidad, nuestra lengua, nuestra cultura, nuestro derecho, nuestro autogobierno para que crezca y esté adecuadamente financiado y después ser solidario con el resto de España”.
De esta manera, Poveda fija, por tanto, el posicionamiento de la federación comarcal ante el proceso congresual del partido que ya ha empezado y que se alargará hasta noviembre. Un posicionamiento que insiste en la vía federal y se aleja de la propuesta a la canadiense de Iceta: “No tengo nada en contra del diálogo y el debate, de la confrontación de ideas, por lo tanto del referéndum a la canadiense, pero avanzar debates sobre el plan b deslegitima nuestra propuesta de reforma federal de la Constitución. Volvemos a contribuir a hacer difuso nuestro mensaje”.
En este sentido, Poveda hace autocrítica: “Debemos reconocer que en ocasiones el PSC ha aparecido como defensor de una postura y de la contraria, y esa situación nos ha llevado a perder elecciones y a desdibujar el proyecto socialista, que permite que otras fuerzas emergentes estén ocupando una parte del espacio socialdemócrata”.
Se refiere a Ciutadans, pero, sobre todo, a Podemos, partido que en las dos últimas Elecciones Generales ha quedado como primera fuerza en el Baix Llobregat venciendo, en diciembre, en todos los municipios del territorio y, en junio, en 30 de los 31 que engloban la zona del Llobregat, si contamos L’Hospitalet.
Con tal de recuperar la hegemonía tradicional del PSC en su cinturón rojo, Poveda propone un proyecto fundamentado en tres pilares: “la consolidación de nuevos derechos sociales; nuestra identidad ideológica revisada con las nuevas generaciones; y nuestro gobierno de gobernanza y encaje de Cataluña y España.
Unas líneas programáticas que zanja, en lo que se puede interpretar como su oposición directa a que Miquel Iceta continúe liderando el partido, de esta manera: “solo cambiando podemos volver a ser una buena herramienta al servicio de Catalunya”.