Son tiempos convulsos para la política. Estamos viviendo un momento extraordinariamente interesante y, a la vez, complejo. Lo que deriva, inevitablemente, en cambios profundos.
En el Parlament de Catalunya se ha votado la primera moción de confianza de la historia del legislativo; la CUP permite mantener el Govern liderado por Puigdemont, pero no asegura los presupuestos; el PSOE vive la semana más convulsa de su historia y España, al cierre de esta edición, sigue sin Gobierno. Como no podía ser de otra manera, a este número de octubre le pesa más de lo que es habitual la sección de Política.
Dibujamos el estado de salud del independentismo en el Baix; nos entrevistamos con Miguel Ángel Escobar, delegado del Govern de la Generalitat en Barcelona; y contamos con firmas de altura en la sección ‘Tribuna’: los tres alcaldes democráticos del PSUC e ICV de Sant Feliu, en el marco del 80 aniversario de la creación del PSUC, y la pluma de la candidata a liderar el PSC, Núria Parlón, como firma invitada por la importancia del momento por el que pasa el socialismo catalán.
Esta sección de ‘Política’ no podía ser menor a las puertas, primero, de las primarias del PSC y, segundo, de la 8ª asamblea de la coordinadora comarcal de Iniciativa. Con una fuerte tradición sindical y una idiosincrasia trabajadora, el Baix ha sido la grieta histórica del franquismo y un exponente de la izquierda. Un cinturón rojo que, en los últimos comicios, se ha ido descoloriendo.
Como consecuencia de los últimos resultados en el territorio, lo cierto es que tanto el PSC como Iniciativa pasan por un momento de práctica refundación, en el cual el Baix tendrá una voz clave: la federación socialista es la mayor en número de militantes y, por tanto, la más importante e influyente y la coordinadora de ICV, con unos mil militantes, está a la altura de la de Barcelona, que solo cuenta con quince más.
La ‘Festa de la Rosa’ celebrada recientemente en Gavà demostró como el territorio se ha posicionado ligeramente a favor de Núria Parlón. Pero Iceta, quien empezara su carrera política como concejal de Cornellà, no tiene la batalla perdida, ni mucho menos. Cabe ver cómo afecta la dimisión de Sánchez. Ambos se han posicionado claramente a favor de su figura; todavía resuena Iceta gritando en Gavà “¡No, por Dios, no! Aguanta”, en relación a las presiones de la derecha. Y, sin embargo, a lo que no aguantó Sánchez fue a la cama de los barones socialistas que, tras el fracaso electoral en Galicia y Euskadi, han visto la excusa perfecta para acelerar la dimisión del que era secretario general. Quizá Iceta ya apuntaba con el ‘Aguanta’ a la sección crítica.
En este sentido, Parlón puede pagar el haber utilizado puntualmente a Susana Díaz para marcar su perfil distinto a Iceta. Si el militante socialista catalán, mayoritariamente a favor de Sánchez, lo percibe; podría pagarlo en las primarias del PSC. En cambio, ella representa la regeneración del partido que muchos militantes piden.
Por su parte, Iniciativa del Baix da un paso al frente por la confluencia. Tras los éxitos electorales de ‘En Comú Podem’ en las Generales, la coordinadora territorial apuesta definitivamente por llevar al ámbito local la confluencia de partidos a la izquierda del PSC con el objetivo de ser fuertes y decisivos a partir de las municipales de 2019. De esta manera, el proyecto de los ‘Comunes’ de Ada Colau coge fuerza en sus federaciones fuertes -Barcelonés y Baix Llobregat- para ahora extender su propuesta al interior de Cataluña.La izquierda, pues, se refunda en el Baix para reconquistar su poder, a la vez que el independentismo centra sus fuerzas por ampliar su base social. Algo que se traduce, como dice Escobar, en generar confianza para convencer y conquistar a los vecinos metropolitanos como los del Baix Llobregat. Quien mejor lo haga decantará el futuro de este país.III
Si (
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