Andorras

Muchos catalanes siempre hemos tenido simpatía por este extraño coprincipado pirenaico, aunque no esquiemos. Pero sí la matricula andorrana me ha hecho pensar en los centenares de veces que he cruzado la frontera de la Seu, para desde comprar libros prohibidos, artículos inencontrables y hasta por tener la sensación de estar en el extranjero sin estarlo del todo.

El cruce aduanero ha tenido diversos niveles de rigor y es cierto que algunos VIPS nos han destapado irregularidades fiscales o bancarias que fueron sino toleradas, consentidas. Sin embargo la UE empezó a afectar la economía andorrana tan frágil en el fondo y los antiguos contrabandistas y pastores, empezaron a invertir en Barcelona, bienvenidos.

Cataluña en los últimos años ha iniciado un camino errante hacia una utópica Independencia, porque su desajuste fiscal ha radicalizado el ambiente y en sus intentos de buscar apoyos externos se ha encontrado sola. Por esto tras las protestas francesas de Manuel Valls por las demandas catalanas sobre el Rosellón, nos han llegado ahora por la vía oficial la de dos principados: Mónaco y Andorra. ¿Por qué? Por el añadido que ha forzado la CUP en su pacto presupuestario con JxS para penalizar en las adjudicaciones públicas a las empresas y sus subcontratas con posibles conexiones en ambos Principados.

Sabido es la gran cantidad de trabajadores y empresas con relación en Andorra e incluso de residentes fiscales “temporales” en este país. Ignoramos incluso el alcance sobre el Copríncipe Vives arzobispo residente en Urgell de toda esta incipiente y complicada normativa. Lo que es seguro es que en el ámbito municipal de nuestra comarca se aumentará el rigor en las adjudicaciones públicas que a veces son polémicas.

Porque es que Andorras hay muchas. Y eso sí, yo y muchos en la India cuando los vendedores nos acechaban con la pregunta ‘¿De dónde eres?’ al decirles que de Andorra nos dejaban de importunar al momento, ventajas de ser pequeño y desconocido. Espero que a mi vecino y a su coche no le molesten las nuevas normativas. Que sí afectarán al valle de Arán, autónomo en algunas cosas. En cuanto a Mónaco el gobierno principesco advierte de que “los problemas pueden ser más para las empresas y ciudadanos catalanes”. En fin.