Cada día es más difícil subir la persiana. Esta frase es cada vez más común entre los pequeños comerciantes de barrio que hacen un esfuerzo titánico para salir adelante.
Es cierto que hay múltiples factores que inciden en la situación que padecen aunque no todos tienen el mismo impacto. Vayamos por partes.
Por un lado, vivimos en un mundo cada vez más global. A solamente un click de nuestro ratón podemos acceder a miles de comercios on-line, se abre infinitamente el mercado y la competencia, pero lo que puede ser bueno para los consumidores puedo suponer una barrera muy difícil de igualar para esa pequeña tienda que esta al lado de casa.
Al mercado global hay que sumar una crisis que aunque es cierto que la estamos superando, y vemos como paulatinamente se está activando la economía y la creación de empleo, todavía sigue siendo un factor con cierta influencia.
A todo lo anterior, se podría añadir la proliferación y concentración de centros comerciales en determinadas zonas y la pasividad de los gobiernos municipales de las localidades donde tienen influencia.
Este podría ser también el caso de muchos comercios de Castelldefels, Gavá o Viladecans que ven con recelo la apertura de un nuevo outlet, pero especialmente, lo que echan en falta es que los respectivos gobiernos municipales no se esmeren más en ayudarles, en hacerlos más competitivos con medidas como por ejemplo bonificaciones sustanciales o gratuidad de aparcamiento en zonas azules para quienes compren en las tiendas de barrio, o medidas para rebajar las elevadas tasas y licencias de aperturas de local que hacen que barrios enteros tengan decenas de locales comerciales completamente cerrados. Medidas también para facilitar la contratación de personas para esos comercios y que podrían ser perfectamente vecinos del barrio.
Como vecino de Castelldefels, veo con mucha tristeza como el Ayuntamiento da la espalda al comercio. Como no se escucha las propuestas de las asociaciones de comerciantes, como se les ignora y no se tiende más la mano. Como se les abre las puertas con total impunidad al top manta que campea libremente por el paseo marítimo como si fuera el mercadillo semanal.
Mientras tanto, quien va a seguir ayudando al comercio a seguir peleando...luchando para que esa persiana, siga subiéndose cada día. III
Si (
No(
