El concepto de dividendos es inherente y exclusivo a la condición de accionista. Excepto, este año, en Seat. La multinacional de la automoción repartirá entre sus trabajadores una prima extra tras el “hito financiero” que la compañía ha logrado en el 2016.
La paga será de 480 euros lineales a la que tendrán derecho los casi 13.000 trabajadores (de un total de 14.000 aproximadamente) que están suscritos al convenio colectivo y que son, por la planta de Martorell, en su gran mayoría, vecinos del Baix Llobregat. De esta manera, la paga beneficia –en proporción- a los rangos salariales más bajos, puesto que representa casi la mitad de una mensualidad; mientras que, de media, la paga extra se ubica en un tercio de una mensualidad.
“El éxito es de todos”, ha destacado el presidente de la compañía, Luca de Meo, que ha puesto en valor el papel de los trabajadores de la compañía durante la presentación de los resultados de Seat celebrada en el recinto modernista del Hospital de Sant Pau de Barcelona. “Seat es una de las pocas compañías que remunera a sus empleados en base a los resultados”.
Por su parte, la compañía ha cifrado en 250 millones de euros los dividendos para los accionistas, elevada cifra que se ha considerado correcta tras la venta de la filial VW Finance, operación que ha permitido ingresar a Seat 671 millones de euros.
Números verdes
Todos estos números no hubieran sido posible sin los datos financieros históricos logrados al cierre del año 2016. Seat ha conseguido un récord de 143 millones de euros de beneficio operativo, con la corrige así la principal espina de estos últimos años en los que, pese al crecimiento, la compañía acababa el ejercicio en negativo: -7 millones en 2015; -167 millones en 2014 y -217millones en 2013.
De esta manera, Seat no solo recibe el alta médica después de todos estos años de dificultades, sino que “ya es una compañía sólida que pasa de la recuperación a un periodo de consolidación y que ahora se prepara para el desarrollo y crecimiento”, ha dicho de Meo.
Por otro lado, la compañía logra 232 millones de beneficio después de impuestos y antes de efectos extraordinarios (en 2015 fueron 6 millones). Si aplicamos, de hecho, el impacto económico por la venta de la filial VW Finance, como decíamos, este dato se dispara hasta los 903 millones de euros. Esta cifra ha permitido destinar 590 millones de euros a compensar las pérdidas de ejercicios anteriores, los 250 millones de euros de dividendos de los accionistas y 63 a reservas para la compañía.
En cualquier caso, tanto el beneficio operativo como el beneficio después de impuestos cierran en verde, algo que no pasaba desde el año 2007, justo antes de la crisis. Datos que, a priori, mejorarán en 2017 gracias al impacto total que tendrá el Seat Ateca, modelo con el que se ha introducido Seat en el sector SUV o ‘todocaminos’.
Seat ha vendido 408.703 vehículos en 2016 (+2,2%), que se traducen en un volumen de negocio de 8.597 millones de euros, lo que representa un incremento del 3,2% respecto al anterior ejercicio y, de nuevo, un dato histórico: “Seat se posiciona como una de las marcas de más rápido crecimiento en Europa. Emana, además, de toda la cartera y no solo de un producto”, ha apuntado de Meo, que, en cualquier caso, hacía mención explícita sobre el Ateca.
En efecto, ahora mismo, el producto es uno de los potenciales de la compañía: el tradicional Ibiza, el potente León, la entrada en el segmento SUV del Ateca -a la espera de su hermano mayor-, la nueva propuesta del Arona y el Alhambra, como monovolumen estrella. En este sentido, Seat culminará su ofensiva por el producto con la quinta generación del Ibiza y el lanzamiento, como decíamos, del Arona que, según ha confirmado de Meo, será en el segundo semestre de 2017.
Con esta ofensiva, Seat quiere conquistar países de Europa Occidental -que representa un 83% del mercado total de Seat- como Italia o Francia, en donde todavía tienen un largo recorrido como marca y, en mayor medida, países de la Europa del Este. Aún así, la compañía prepara una ofensiva mucho más ambiciosa con el objetivo de que, entre cinco y diez años, el mercado europeo occidental solo represente un 70% del total. Para ello, las zonas elegidas para crecer son toda la región mediterránea correspondiente al norte de África y América Latina. “Estamos trabajando en proyectos de internacionalización”, ha avanzo el presidente de Seat sin dar muchos detalles. “Un buen ejemplo es la decisión de producir en Argelia a partir del segundo semestre de este año. Se trata de un proyecto del Grupo que empezará con el Ibiza y el Golf, pero que Seat liderará”. De hecho, todos los Ibiza de este país africano serán fabricados en Martorell y ensamblados, finalmente, en una nueva planta del importador en Argelia.
De Martorell al mundo
Seat se encuentra, ahora mismo, en la ‘pole position’ de su segmento y, por tanto, preparada, como ha dicho de Meo, para estos proyectos de internacionalización. Y es que, con Martorell como capital de la automoción española, Seat representa –ella sola- el 1% del PIB nacional. Es, así, el primer actor del sector de la automoción de España.
Esta condición la ha reforzado con los 8.597 millones de euros en ventas netas, cifra que representa un incremento del 3,2% respecto al año anterior. De estas, el 82,4% representan exportaciones, lo que consolida a Seat como la principal industria exportadora de España con un 2,8% de la cifra total del país.
De la misma manera, Seat vuelve a cerrar un año de fuertes inversiones con un total de 862 millones en I+D, lo que supone un 10% de las ventas y un incremento del 47% respecto a 2015. Así, pues, Seat es la cuarta mayor compañía de España en esta estadística. Todo tiene al final un impacto directo e indirecto en la ocupación, puesto que se estima que cada puesto de trabajo de Seat en Martorell genera siete empleos más en todo el ámbito nacional. De esta manera, se calcula que, además de la plantilla de 14.000 trabajadores de Martorell, 100.000 empleos más están directamente relacionados con el sector y con la actividad de la multinacional. III