El Gobierno municipal de L’Hospitalet de la socialista Núria Marín se jacta de la participación ciudadana en el municipio, pero es una mera simulación.
El signo de los tiempos y las leyes les obligan a abrir canales de participación pero se cuidan mucho de acotarlos y controlarlos para evitar la implicación de los ciudadanos en la política.
Por un lado, en los Consejos de Distrito es el gobierno quien decide a su conveniencia los asuntos a tratar y se limita la participación a unas pocas entidades que el PSC procura controlar. El resultado es que a duras penas se alcanza el número de asistentes mínimo porque son reuniones unidireccionales en las que el gobierno intenta vender sus políticas. Por otro lado, el gobierno de Núria Marín diseña procesos participativos con nombres vistosos (L’H on, L’H on de los barrios…) que se limitan a legitimar las políticas del gobierno haciéndolas pasar como fruto de un debate ciudadano.
En Cs creemos que hay que alentar una participación real para estimular la transparencia y una ciudadanía activa y crítica para acabar con la red clientelar que a lo largo de 40 años el PSC ha ido tejiendo en L’Hospitalet.
Por este motivo, en la primera moción que presentamos cuando entramos en el Ayuntamiento propusimos elaborar un reglamento para que los ciudadanos pudieran participar en la elaboración de los presupuestos y además decidir el destino, para empezar, del 0,5 % de los ingresos.
Sin embargo, el gobierno de Núria Marín ha prescindido del reglamento que se tenía que elaborar entre todos los grupos políticos y los ciudadanos para poner ellos los mecanismos de siempre, la simulación de participación: les dan a los Consejos de Distrito a escoger inversiones ya previstas en el Plan de Inversiones.
Como eso no es lo que aprobamos, volvimos a llevarlo al pleno para que se hiciera el reglamento aprobado, pero el PSC y sus socios tránsfugas cambiaron el sentido del voto y votaron en contra demostrando que no quieren fomentar la participación real. III