Alfonso Sánchez Fisac, de 31 años, casado, nació en Oviedo, en una familia manchega de raigambre francesa que a principios de siglo XX se trasladó a España por imperativos del negocio vinícola. Los Fisac son unos 400 en toda España y mantienen relación; uno de los más conocidos fue el arquitecto Miguel Fisac, autor del santuario de Torreciudad en donde colaboró con el santboyano Mayné (escultor del retablo de alabastro de la iglesia).
Fisac hizo vivienda social, edificios singulares y fue un feliz experimentador del hormigón en la edificación. Y era tío de la madre de Sánchez Fisac que es ingeniero informático, disk-jockey y diputado naranja por Cs en el Parlament. A los 4 años se trasladó a vivir a la Plaza Cataluña de Sant Boi y aquí hizo sus estudios primarios y la secundaria en los “barracones” del Instituto Ítaca -“Tuve buenos profesores”; inició ingeniería en la UPC y al trasladarse a Tossa acabó estudios en Gerona.
Estuvo en Sant Boi 16 años y habla con cariño y conocimiento de esta ciudad que tiene 3.000 bajas en su censo que compensa con otras 3.000 altas censales cada año. ¿Es por sus fallos en accesos y transporte? Ambos dudamos. El padre del hoy diputado es ingeniero de caminos, con una constructora que ha trabajado para el “Barça” y otros. Alfonso mantiene relación con sus ex compañeros vía digital (él ha sido responsable de redes en dos campañas de C’s) y con reuniones anuales. Su deseo: mejorar la enseñanza escolar informática.
Al evocar sus años juveniles recuerda las discotecas y sus diversos nombres: “Cel”, “Sonik” y otra, la “Gater”, con sus limitaciones, él recela de las discotecas subterráneas por peligrosas. También considera que el mundo de los festivales, “raves” y actuaciones musicales necesita mayor atención oficial porque es un sector poco regulado, un ejemplo actual: la “pirámide” de 200 millones del promotor Antoni Mas.
Me explica que el dj David Guetta cobra cifras/noche de centenares de miles de euros, en eventos de gran de riesgo económico y es una prueba de lo complejo del pop-rock actual, añadiéndosele además el creciente temor a atentados. Sito, probó en el mítico “Pachá”. Porque Alfonso es “Sito” Sánchez en Radio Tossa en donde colabora gratis en temas musicales; para él las radios locales nos deben costar poco y justificar sus audiencias (Radio Sant Boi, con local cedido, supera los cien mil/año y es de baja audiencia).
Recuerda ”novietas” y amigos con afecto, aunque es hombre de presente y en el Parlament a pesar del tenso clima, Sánchez Fisac impulsa el coche eléctrico (¿cuántos puntos de recarga hay en Sant Boi?). Está en las Comisiones de Estadística, Salud e Industria. En estas áreas no vale el lucimiento retórico y oportunista, sí es necesario el rigor al dato exacto. En el actual Parlament faltan técnicos y científicos. Por ello de haber elecciones anticipadas, la excedencia de la filial de INDRA que se tomó Sánchez Fisac debería renovarse ¿otra vez?
Comentamos la poca defensa ante los ciberataques de bajo coste, que tenemos, hace años dos estudiantes indios provocaron uno importante, del “WannaCry” se ignora quién lo hizo ¿norcoreanos, chinos…? Y el “Petya”… es difícil evitarlos.
Sabe que de las ruinas del Ateneo se pretende hacer una sala polivalente (auditorio, música, teatro…) se alegra, él y muchos sabemos que el ocio cultural empieza en la Plaza España de Barcelona vía “carrilet”, hasta ahora. Se extraña como ex vecino de Plaza Cataluña que el cuartel y la central sigan donde estaban.
Tuvimos al diputado Jordà como único representante por unos años; ahora Alfonso Sánchez Fisac, un joven con dieciséis años vividos en Sant Boi, es un poco “nuestro” según la afortunada frase de Max Aub otro “rolling stone”: porque él hizo su bachillerato en el destartalado Instituto Ítaca y se subió a San Ramón muchas veces, antes de irse a Tossa.