Los precios del alquiler de viviendas se han disparado en el Baix contagiados por el alza experimentada en la ciudad de Barcelona, donde la subida ha llegado a niveles que no pueden asumir los barceloneses. La presión inmobiliaria en Barcelona ha hinchado la burbuja en las ciudades y pueblos de nuestra comarca más cercanos a la capital, sobre todo en los dos últimos años, hasta el punto que en Castelldefels, por ejemplo, los precios se han disparado en los últimos cuatro años un 24%, más incluso que en la propia ciudad de Barcelona, según datos del Instituto Catalán del Suelo (Incasol). Los alquileres en Castelldefels superan los 907 euros mensuales.

El único municipio de la comarca donde los precios de las viviendas de alquiler han bajado ha sido, paradójicamente Sant Just Desvern, que es uno de los más ricos de Cataluña y con unos precios de venta de los más caros y que más ha estado subiendo en los últimos años. Sin embargo, la actuación pública ha supuesto un verdadero antídoto contra la fiebre alcista que arrasa en el resto del área metropolitana. En el primer trimestre de este año, la media de precios de alquiler ha bajado en Sant Just Desvern a 721,3 euros mensuales debido al paquete de 172 viviendas sociales promovido por la obra social de La Caixa a un precio de entre 300 y 450 euros al mes. Sin embargo, el resto de viviendas de alquiler en Sant Just Desvern se sitúan por encima de los mil euros mensuales.

En la actualidad, los ciudadanos del área metropolitana de Barcelona, en su mayoría jóvenes, claman por la escasez de viviendas de alquiler social y de protección oficial que sufren en sus poblaciones. Debido a que la alcaldesa Ada Colau es la presidenta del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), desde distintas organizaciones y partidos políticos se requiere una mayor implicación de esta institución supramunicipal para satisfacer la demanda de vivienda pública en las poblaciones de su ámbito, puesto que el acceso a una vivienda por medio de la concesión de préstamos hipotecarios no está al alcance de todos.

Sanciones por los vacíos
En el último año IMPSOL sólo ha ofertado 4 pisos de alquiler social en todo el Baix Llobregat, en concreto en Sant Feliu de Llobregat. Y en los últimos años sólo ha ofertado 55 viviendas de alquiler en el conjunto de nuestra comarca.

La Agència de l’Habitatge de Catalunya abrió expedientes sancionadores contra el IMPSOL, el Instituto Metropolitano de Promoción del Suelo y Gestión Patrimonial, dependiente del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), por tener 37 viviendas vacías en Rubí, Sant Adrià del Besós y Sant Feliu de Llobregat a finales de 2015.

El organismo de la Generalitat finalmente no ha impuesto sanción alguna al prosperar las alegaciones presentadas por parte del IMPSOL. Las viviendas expedientadas por estar vacías correspondientes a Sant Feliu de Llobregat eran once de la promoción Balmes Manso, de la calle General Manso, 42-45.
Al no haber sido ocupadas estos pisos de protección oficial a sus adjudicatarios, el consejo de administración del IMPSOL decidió el 15 de marzo del año pasado aprobar las bases de adjudicación en régimen de alquiler con opción de compra de seis viviendas. Las cuatro viviendas restantes de la calle General Manso se destinaron a alquiler con opción de compra mediante un convenio de colaboración suscrito con el Ayuntamiento de Sant Feliu de Llobregat.

En estos momentos, Amadeu Iglesias, director general del IMPSOL, asegura haber adjudicado un total de 74 viviendas en la demarcación metropolitana, entre las que se encuentran las seis de Sant Feliu y que los expedientes sancionadores de la Generalitat se han archivado al haberse iniciado procesos de alquiler con opción de compra. El IMPSOL alega no ser responsable de la desocupación injustificada de sus viviendas porque, como promotor, no ha “adquirido” las viviendas ni incurrido en pasividad, preceptos que son objeto de sanción por parte de l’Agència de l’Habitatge de Catalunya.

Desocupadas
En sus alegaciones, el Instituto Metropolitano de Promoción de Suelo y Gestión Patrimonial cita un dictamen del catedrático de Derecho Administrativo Tomás Font, en el que afirma que como promotor público, “el IMPSOL ha hecho en los últimos años todo lo que es exigible a un promotor diligente para conseguir que se ocupen de manera efectiva las viviendas de protección oficial que ha promovido”. El dictamen sigue diciendo textualmente: “El precepto de tener viviendas vacías no se refiere a los promotores como el IMPSOL, sino a los adquirientes o usuarios de las viviendas de protección oficial que no toman efectiva posesión de la vivienda que se les ha adjudicado en el plazo de que disponen desde la adjudicación, pasando por delante de muchas otras personas que acostumbran a estar interesadas”.

En un informe elaborado por el director general del IMPSOL en respuesta a un consejero del AMB, Amadeu Iglesias expone que el Instituto Metropolitano de Promoción del Suelo y Gestión Patrimonial ha puesto a disposición del mercado diversos pisos muestra en Sant Feliu, Cornellà y Sant Andreu de la Barca en nuestra comarca y también en Sant Adrià de Besòs y Ripollet.

También dice que en el año 2015 se pusieron en “alquiler con opción de compra” 44 viviendas en las promociones de Joan Ubach (Sant Coloma de Gramanet), Joan Alover (Barberà del Vallès), Lepanto-A4 (Rubí), Pinetons II (Ripollet) y la única en nuestra comarca, en Balmes Manso (Sant Feliu de Llobregat).

Entre 2016 y 2017, Amadeu Iglesias asegura que el IMPSOL puso en “alquiler con opción de compra” un total de 201 viviendas en las promociones de Joan Ubach y Avenida Generalitat (Santa Coloma de Gramanet), Joan Alcover (Barberà del vallès), Lepanto-A4 y Cati Curet (Rubí), Pinetons I y II (Ripollet) y dos en el Baix Llobregat, las correspondientes a las citadas de Balmes Manso (Sant Feliu de Llobregat) y sector A8-10 de Sant Andreu de la Barca.

Como se puede comprobar, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), presidida por la alcaldesa Ada Colau, que se significó por movilizarse a favor del acceso a la vivienda para todo el mundo, apenas dispone de viviendas de alquiler o de venta a precios asequibles y además ha sido objeto de expedientes sancionadores por parte de la Generalitat de Catalunya por disponer de pisos vacíos. Aunque el AMB no reconoce ningún tipo de infracción por parte de IMPSOL y afirma que si existen pisos desocupados es porque los propietarios a los que han sido adjudicados no hacen efectiva su posesión, lo cierto es que las viviendas han estado vacías durante prolongado tiempo, mientras los precios del alquiler y venta no cesan de aumentar. III