Llegué a pensar por momentos que me tendría que despedir de mi vida social. Bien es cierto que no salgo con la misma frecuencia y que hay gente que no veo desde finales de verano, pero no sería justo quejarme. Puedo salir algunos días entre semana o los ‘findes’ para desconectar. Es recomendable tomar un descanso de vez en cuando. Personalmente coordino estudios con vida social y no me está yendo nada mal. No es bueno pasar las veinticuatro horas encerrado en casa estudiando. Nada mejor que un respiro entre risas y buena compañía para calmar el estrés.
Ahora confirmo que no es equivalente a cuarto de la ESO. Bachillerato requiere mucha más dedicación. Sobre todo es crucial estar atento en clase y asimilar lo explicado, si tienes cualquier duda lo mejor es preguntar y así previenes sustos pre-exámenes. Exámenes... Algunos no tan complicados como crees y otros tantos de esos que te exprimen el cerebro... Realmente no tanto (siempre que hayas estudiado y como mínimo sepas de qué te están hablando). Aunque es totalmente normal que los primeros no sean tus notas más altas a pesar de tener poco temario. Acabamos de dejar el verano y aún no llevamos ese ritmo necesario. Algún suspenso no es nada alarmante teniendo en cuenta que aún puedes recuperarlo en lo que queda de trimestre. Si estás leyendo esto, mamá, sí. He suspendido un examen de historia.
Algunos alumnos ya se han planteado la posibilidad de abandonar en cuanto vean oportunidad, lo más seguro es que varios se marchen, bachillerato no es nada regalado. De hecho estuve pensando en trasladarme a un ciclo de periodismo, pero recuerdo lo lejos que está y se me pasa. En el fondo sé que puedo con ello. Esperemos que no se me pongan demasiadas piedras en este camino y pueda llegar a mi meta tan ansiada.