Mercagavà y el Mercat del Centre, por donde pasan anualmente unas 400.000 personas, están ya cardioprotegidos a partir de una iniciativa impulsada por la Fundación Barcelona Salut, el Ayuntamiento de Gavà, la Diputación y l’Obra Social de La Caixa
Gavà se suma a la lista de los primeros municipios de Catalunya en proteger espacios de fuerte afluencia de gente, en este caso, los mercados municipales. Tanto el Mercagavà como el Mercat del Centre cuentan ya con un desfibrilador automático de última generación en el marco del proyecto ‘Gavà, mercados cardioprotegidos’ impulsado por el Ayuntamiento, en colaboración con la Diputació de Barcelona, la Fundació Barcelona Salut y l’Obra Social de La Caixa.
Los también conocidos DEA se han colocado en puntos de máxima visibilidad y accesibilidad con el objetivo de dar servicio a toda el área comercial y su entorno: esto es tanto los 37 puestos (19 interiores y 8 exteriores) de Mercagavà como las nueve paradas del Mercat del Centre. Por superficie, estaríamos hablando de más de 2.500 metros de superficie comercial, aunque obviamente, el dispositivo puede ser utilizado en el caso de que una persona pueda sufrir una parada cardiorrespiratoria por las inmediaciones. Sea como fuere, los mercados –por donde pasan, según cálculos municipales, unas 400.000 personas al año- pasan a ser un punto de referencia para aportar una atención inmediata ante estos casos, algo fundamental.
Con esta nueva iniciativa, Gavà continúa en su proceso de cardioproteger la ciudad tal y como había hecho anteriormente con otros equipamientos: “El proyecto ’Gavà, mercados cardioprotegidos’ da continuidad a la instalación de desfibriladores en equipamientos deportivos y culturales, en el Ayuntamiento y en la Comisaría de la Policía Local que, además, va acompañada de una formación necesaria para sus trabajadores y agentes para que lo puedan utilizar de la manera más segura aunque los DEA los puedan utilizar todo el mundo”, ha dicho la alcaldesa de Gavà, Raquel Sánchez.
La iniciativa, que nace paraguas del proyecto ‘Barcelona, territorio cardioprotegido’, que empezó hace tres años, refuerza, pues, el reciente interés público por cardioproteger espacios, aunque todavía queda mucho camino por recorrer. En este sentido, se ha manifestado el Doctor Brugada: “Es una carrera de muy largo recorrido que iniciamos hace años para intentar que el nuestro sea un país cardioprotegido y para concienciar a la ciudadanía y, sobre todo, a los poderes públicos para que se sumen a esta causa”.
Con los nuevos aparatos, Gavà ya cuenta con diez desfibriladores colocados en la ciudad, una cifra que ayuda a reducir los datos de mortalidad por cardiopatías: una de cada cuatro personas muere, en Cataluña, a causa de una enfermedad del corazón y unas 3.000 personas lo hacen de muerte súbita. Algo que, en algunos casos, se podría evitar con una atención inmediata con el DEA.