Los antiguos juzgados de L’Hospitalet, ubicados en la avenida Josep Tarradellas, 171, son definitivamente historia con la transformación que el inmueble ha experimentado a partir de la colaboración público-privada entre el Ayuntamiento y Planeta, que ha permitido poner en funcionamiento el nuevo centro formativo Planeta Formación y Universidades –con un aspecto, por cierto, excelente- después de diez años con el edificio cerrado. Es, sin duda, la mejor metáfora del momento por el que pasa la ciudad y, por ello, ha sido el escenario de una nueva conferencia anual de la alcaldesa de la ciudad, Núria Marín, que, en esta ocasión ha tenido como título ‘L’Hospitalet: una ciudad que se hace querer’.
Después de diez años de crisis económica y pese a la crisis institucional que vive Cataluña, todavía sin gobierno, la ciudad afronta un 2018 (y posteriores) de muchos cambios y novedades desde distintos ejes fundamentales a nivel local lo que impulsa el “modelo L’Hospitalet” que, como en tantas veces ha explicado Marín, se basa “en generar riqueza económica para poderla distribuir a nivel social. Se base en la lucha contra las desigualdades”. En este sentido, Marín ha sacado hoy pecho de la fortaleza del modelo de ciudad y de L’Hospitalet como atractivo para nuevos proyectos.
De hecho, ha puesto el ejemplo de la ciudad para aplicar en Cataluña un gran pacto social para abandonar la situación de conflicto y abrir una nueva etapa de concordia: “Ahora que parecía que poco a poco comenzábamos a superar la crisis económica, en Cataluña, en proceso nos ha parado en seco”, ha dicho. “La espiral de la irresponsabilidad en la cual han entrado los partidos independentistas nos ha abocado a una parálisis política e institucional. El ‘procés’ ha roto las bases del consenso social, que había permitido pactar para avanzar como sociedad. Se ha polarizado una sociedad que tardará tiempo en recuperar las bases del respeto, el diálogo, la negociación y el pacto. Hace falta un nuevo pacto social que devuelva las aguas a su cauce. Dicho sin metáforas: erradicar la confrontación y la ruptura en términos políticos y abrir, para Cataluña y España, un nuevo tiempo de concordia”.
2018: año de nuevos equipamientos y hoteles
De la misma manera que ha enviado un mensaje a los responsables políticos catalanes, Marín ha aprovechado para hacer un llamamiento al liderazgo de Barcelona y mejorar la ‘Marca Barcelona’, ahora más que nunca, después de todos los acontecimientos ocurridos a partir desde el 1 de octubre. Así, a la vez que celebra el acto de reconocimiento a la figura de John Hoffman, consejero delegado de GSMA y máximo responsable del Mobile World Congress, también ha recordado que “a L’Hospitalet no nos gustan los frenazos” como el que Colau ha aplicado en el sector hotelero: “Pese a que nos podemos beneficiar de alguno que fuera a invertir en Barcelona y acabe en L’Hospitalet, a medio y largo plazo será perjudicial”.
Por el momento, L’Hospitalet sigue sumando, según ha anunciado la alcaldesa de la ciudad, establecimientos hoteleros. Si ahora tiene 13 en total, próximamente sumará tres más. Uno ya está en construcción y dos han pedido ya los permisos. El más grande de éstos estará ubicado en la plaza Europa y contará con 232 habitaciones y más de 8.000 metros cuadrados de superficie. El menor estará, por su parte, en la calle Botánica con 34 habitaciones y 1.800 metros cuadrados. Ambos casos se comenzarán a construir este mismo año con lo que el distrito económico verá reforzada su capacidad y generación de recursos.
Todavía en la zona cercana al distrito económico, el centro de Medicina Tradicional China tiene previsto colocar la primera piedra en otoño, coincidiendo con una gran exposición que sirva de divulgación de esta disciplina milenaria en la que L’Hospitalet se ha prestado para ser punto de contacto en el sur de Europa entre esta práctica y la medicina occidental.
Pero las principales novedades no estarán solo en la zona sur de la ciudad. Según ha avanzado Núria Marín, L’Hospitalet construirá este mismo año dos nuevos centros cívicos para gente mayor en Bellvitge y en Can Serra, más amplios que los antiguos espacios; y, también, dos nuevas residencias y centros de día en Santa Eulàlia y en Sant Josep: “Hace más de una década que no se inaugura una residencia en L’Hospitalet por la rotura de los convenios con la Generalitat para las plazas residenciales públicas”.
De la misma manera, L’Hospitalet iniciará la construcción del polideportivo del Gasómetro, en Santa Eulàlia; el campo de fútbol de Collblanc-Torrassa y un nuevo ‘skatepark’, en el Gornal.
Estas novedades se suman a las que, tal y como ha explicado El Llobregat, tendrán ocasión en materia educativa. Ya con el proyecto de la escuela Ernest Lluch adjudicado, el Ayuntamiento ha asumido la redacción del proyecto ejecutivo del colegio Paco Candel, con lo que sus barracones serán historia en 2019: “Como no podíamos esperar más, L’Hospitalet ha asumida la redacción del proyecto que es lo que planteamos hace cuatro años a la consellera Irene Rigau, que se negó rotundamente. Esta vez, que no hay consellera, así lo hemos podido acordar con la Generalitat”. Además, el Instituto Llobregat se desdoblará en nuevo centro de secundaria, mientras éste mantiene la formación profesional. Por su parte, la Escola Gornal también abrirá un primer curso de ESO, lo que la convertirá en un instituto-escuela frente al mayor número de estudiantes de secundaria.
En paralelo a estas novedades que se concretarán en lo que queda de mandato, L’Hospitalet hará un importante lavado de cara con un plan especial sobre la vía pública de hasta 100 millones de euros. En el último barómetro municipal, la limpieza era, según los ciudadanos, el principal problema de la ciudad. Pues bien, el gobierno local ha anunciado un macro plan en el que se asfaltará el 80% de las calles; se arreglarán y ampliarán aceras para peatonalizar más la ciudad y de acuerdo con el Plan de Accesibilidad ya en marcha; se cambiará toda la iluminación por bombillas más sostenibles y de bajo coste; y se intensificará, entre otras medidas, la limpieza de grafitis en las calles y las actuaciones específicas de cada barrio.
Cultura, como motor económico
Como no podía ser de otra manera, desde el impulso del Distrito Cultural, el proyecto también ha tenido su espacio y, además, con buenos datos y novedades de relieve. Según Marín, en 2017 se han ubicado 50 nuevas empresas del sector cultural en la ciudad y ya son más de 500 que “se consolidan como un sólido referente”.
Una lista en la que yo no estará el mítico Salamandra 2 –cerrado, como era sabido, por una afectación urbanística el pasado verano-, pero que L’Hospitalet quiere compensar en cuanto antes. Según Marín, el gobierno local ha iniciado los trámites para comprar una nave industrial que será remodelada para crear la ‘Casa de la Música’ como centro formativo e integral de actividades musicales: “es un proyecto que después de 11 años ha dado la oportunidad a muchos grupos de formarse y desarrollarse en su carrera profesional”.
Por otro lado, Marín ha anunciado el desembarco en la ciudad, por primera vez en España, del proyecto ‘Village Underground’, una propuesta que viene importada de Londres y Lisboa y que combina propuestas culturales de todo tipo y con servicios incluidos como residencias o ‘coworkings’. El nuevo espacio estará ubicado en la calle de Cobalto.
Antes, el 1 de marzo, L’Hospitalet participará en el ‘Danza. Quincena metropolitana’, un nuevo festival dedicado exclusivamente al mundo del baile y el arte en movimiento junto a cinco ciudades metropolitanas más, entre ellas, Cornellà y Esplugues.
Y, por supuesto, la llegada del Cirque du Soleil, que empezará con su primera función el 23 de marzo y que Marín ha puesto en valor por su impacto económico: “Es una muy buena noticia para la ciudad y el distrito cultural. Pasarán hasta 150.000 espectadores por L’Hospitalet; los artistas comerán aquí, se alojarán aquí, y se contratará a unas 155 personas para trabajar durante su estancia en la ciudad”. Según el convenio, el interés de la compañía canadiense es de que L’Hospitalet sea el referente del circo en el sur de Europa hasta 2030.
“La asignatura pendiente”
Para concluir, Marín no ha podido dejar de referirse a la que ha calificado “la mayor asignatura pendiente del Gobierno del Estado” con L’Hospitalet: el soterramiento de las vías ferroviarias y, con ello, la remodelación de la estación de Bellvitge. En cualquier caso, según ha dicho, Marín tiene constancia de que Fomento está trabajando para presentar el proyecto en los próximos días, aunque también ha reconocido que no cuenta con ninguna información sobre el proyecto final. A falta de conocerlo con detalle, Marín ha avanzado que el proyecto podría contar con más millones incluso de los que en su momento se planificó.
De esta manera, Marín –que no ha entrado al juego de las preguntas de la prensa tras el enfado público que mostró días atrás el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, por unas declaraciones de la edil- ha rebajado el tono y se ha mostrado conciliadora, como mínimo, de momento.
Por su parte, el calendario del soterramiento de las vías no paraliza ni impide avanzar en el desarrollo del PDU de la Granvia y, según ha avanzado, en 2019 se podrán ver “las primeras máquinas en la zona”.
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