Un equipo de paleontólogos liderado por el director del Institut Català de Paleontología Miquel Crusafont (ICP), David M. Alba, ha identificado el primer fósil de pangolín en la península ibérica, un fémur de hace 16 millones de años del yacimiento de Can Cerdà, en El Papiol.
Los pangolines son los únicos mamíferos que poseen escamas en la piel, no tienen dientes por lo que atrapan las hormigas y termitas utilizando su larga lengua. Tiempo atrás, en el mioceno, se extendían por Europa pero actualmente solo están presentes en Asia y África, por eso el descubrimiento de este fósil en el Papiol corrobora que en la península, pero más concretamente en el Baix Llobregat, existió una población de pangolines, ahora extintos en el continente.
El fósil conserva distintas características primitivas en comparación con los actuales y se ha asignado al género extinto ‘necromanis’. Los fósiles de ‘necromanis’ solo se habían encontrado en Francia y no se tenía constancia de asentamientos de la especie extinta en el resto del continente, hasta el hallazgo en Can Cerdà que aumenta el rango geográfico donde vivió el mamífero.
Excavado y olvidado hace décadas
El fémur fue excavado hace varias décadas en el yacimiento de Can Cerdà, siendo mencionado por primera vez en un escrito de Miquel Crusafont en 1975, pero el material no fue dibujado o escrito y aparentemente fue olvidado.
Alba descubrió la existencia del espécimen a partir de los textos de Crusafont. "No es infrecuente que los investigadores recuperen fósiles extraordinarios en los cajones y armarios de los museos", ha subrayado.