Miquel Solà, alcalde Collbató, Josep Estradé, primer teniente de alcalde y concejal de movilidad, y M. Teresa Casanovas, segunda teniente de alcalde, han presentado la información de la que disponen del tramo de la A-2 en su paso por el término municipal de Collbató, integrado dentro del proyecto de ampliación de la autovía de Igualada a Martorell diseñada por el Ministerio de Fomento.
El proyecto del Ministerio de Fomento contempla un cambio de trazado para suavizar la curva, la ampliación del sentido Barcelona con tres carriles y modificaciones en los accesos a la población. Según el Ayuntamiento de Collbató estos accesos se reducirán y que dificultarán la movilidad en las vías de servicio. Además, el cambio en el trazado y la ampliación de la vía pueden conllevar importantes afectaciones en las fincas situadas más cerca de la A-2, apunta el consistorio.
Solà denunció la "falta de transparencia" del Ministerio de Fomento, que sólo ha facilitado un informe inicial de la memoria ambiental que no presenta en detalle el trazado de Collbató. El alcalde también explicó que el organismo ministerial no ha consultado en ningún momento el territorio y que no hacen caso a las alternativas que puede haber en esta ampliación, como el rescate de los peajes de la autopista AP-2. "Ante este proyecto decidido de manera unilateral, innecesario y con grandes costes, tanto de inversión como de afectación a las personas que viven, el Ayuntamiento está totalmente en contra", ha afirmado Solà.
El teniente de alcalde y concejal de movilidad ha ofrecido información sobre las pantallas acústicas que se pretenden situar, que podrían ser unos muros de más de 4 metros de altura. Como el municipio hace subida en dirección a Montserrat, a una determinada distancia, estas medidas serían insuficientes, ha recalcado Estradé. Además, ha explicado que, aunque en algunas zonas podrían mitigar el ruido, "las zonas más tranquilas, como Nucli Antic, Hostal Vell y Eixample podrían verse perjudicadas por un incremento del nivel sonoro".
El alcalde ha dejado claro que esta reunión se llevaba a cabo porque "ante la falta de lealtad institucional, el Ayuntamiento debe defender los intereses de los vecinos". Solà ha destacado que "la voluntad del Ayuntamiento es ir a máximos y conseguir complicidades con otros ayuntamientos y con los vecinos; no queremos negociar si se debe hacer una salida más, sino conseguir que no se apruebe el proyecto".