‘Presidente’ Óscar Manresa: músculo culinario en el Baix

Le apodan ‘Presidente’ porque, según cuenta, ha pasado más tiempo en la Boquería “que un mecánico revisando motores”. Se trata del cocinero Óscar Manresa, chef del Kauai de Gavà y vecino de Castelldefels que acaba de sacar a la luz un libro sobre este célebre mercado barcelonés.
Mi Boquería, historias, personajes, recetas no es un libro de recetas o de cocina, pero podría ser ambas cosas, reconoce Manresa. En el fondo es una obra que habla sobre personas que abren la persiana cada día y sobre el pasado del lugar, narrada a través de 11 historias de los comerciantes más conocidos de un enclave considerado como el mejor mercado del mundo, según la CNN.

Junto al fotógrafo Xavier Torres-Bachetta, este libro escrito en tono ameno explica la experiencia de la gente que se ha pasado toda una vida en el mercado, como los Petràs, los Frauca, los Besora o los Capdevila. Abuelos, padres e hijos relatan qué hace latir a los que pasan sus días allí, llueva o truene, los que mantienen vivo su compromiso para con el mercado.

Un prólogo especial
El libro está prologado por Albert Adrià, que explica lo que significa la Boquería para alguien de Barcelona y, especialmente, para una persona docta en artes culinarias. “Quiero dar las gracias a Óscar Manresa por ofrecernos este regalo en forma de libro para que recordemos nuestra historia y mantengamos la cultura de mercado”, felicita Adrià a Manresa.

Mucha música
El recorrido vital y profesional de este vecino de Castelldefels se merece un punto y a parte. Ha sido ejecutivo, emprendedor, pinche y, finalmente, cocinero, no sin antes haber pasado por una etapa de músico. Lo hizo como guitarra del grupo Rock 60, junto a Loquillo y Dani Rojo, este último conocido por la policía de Barcelona como ‘el millonario’. Un aspecto este, el de la música, al que Manresa otorga una papel protagonista en la decena de locales que regenta -a través de una empresa que precisamente se llama Food&Music-, en los cuales hay siempre un director musical que selecciona lo que se tiene que escuchar en cada momento. El 99% Motobar o la Taberna Tío Carlos, especializados en música rock y rumba catalana, son un buen ejemplo.

Pero es en uno de sus establecimientos en concreto, en el Kauai de Gavà, donde el cocinero pasa todos los fines de semana. Una auténtica isla en Gavà Mar donde disfrutar de la buena gastronomía y el paisaje con amigos y familiares. Un lugar tranquilo que invita a la reflexión, la misma que llevó a Manresa a abandonar una multinacional de informática para entregarse en cuerpo y alma a la cocina, desde siempre su gran afición. Atrás quedaba el Master in Business Administration (MBA) que había cursado con anterioridad. “Tiré de la cadena y me apunté a la escuela de cocina profe-sional Hofmann”, explica a El Llobregat.

Después de iniciarse en los fogones, cogió el Magatzem del Port en su barrio natal, la Barceloneta, con solo 9 mesas y haciéndolo “todo” él, recuerda. También hace 15 años abrió Torre Alta Mar, en el mismo barrio barcelonés, donde empezó a poner en práctica la cocina de los cinco sentidos, con la vista en el plato y el paisaje de la Barcelona portuaria a vista de pájaro.

Vocación solidaria
A parte de su vertiente empresarial y culinaria, Óscar Manresa tiene un ojo puesto en diversos proyectos sociales. Uno de ellos es una fundación con su mismo nombre que canaliza toda la actividad altruista que lleva a cabo, de acuerdo con los servicios sociales de diversos ayuntamientos de la comarca, a parte de la cooperación que desarrolla desde hace años con algunas ONG. De hecho, el dinero que recaude con el libro irá a parar íntegramente a su fundación.

En noviembre explicaba a El Llobregat que su voluntad es “contribuir” a que todo el mundo “pueda disfrutar de momentos especiales en su vida”, como cumpleaños o celebraciones de boda de personas que, por motivos económicos, no pueden hacer. Además, a través de su fundación también impulsa cursos de cocina asequible.

Una faceta más de Óscar Manresa, un baixllobregatí de adopción, un self-made man que, mientras que se prepara para correr la Maratón de Nueva York, pone su granito de arena para acercarnos un emblema de la gastronomía metropolitana, a través de esta jugosa obra.