Brasa, arroz y pescado frente al mar en octubre. Es posible. Tenemos las chanclas y la toalla enterradas al fondo del armario y ‘vacaciones’ suena a recuerdo. Pero muchos seguimos teniendo ganas de mar. En un extremo del Moll de Ponent de Vilanova i la Geltrú y cerca de la playa de Ribes Roges, La Daurada es ese espacio con vistas infinitas al mar desde el que vivir un otoño marinero.
El complejo de ocio y gastronomía dispone de diferentes terrazas y restaurantes que adecua a la época del año. Este verano ha inaugurado dos: La Marabanda y Cala Tintorera. El primero es un elegante chiringuito, el segundo tiene acceso directo desde el mar y se enfoca a una comida más informal. Pero es octubre y lo que nos interesa es recogernos en su fantástico comedor interior: el restaurante el Mirador.
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