El consejo metropolitano aprueba dejar sin efecto la subida del 4,1 por ciento del precio del agua por parte de Aigües de Barcelona. El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha aprobado paralizar la subida de tarifas de agua potable, a raíz de unos informes elaborados por la entidad metropolitana que valoran la infraestructura del Ciclo Integral del Agua y cuantifican el valor de los activos de la red de Aigües de Barcelona.
Por otro lado, también ha aprobado la puesta en marcha del Programa de fomento del patrimonio cultural e industrial del AMB, que tiene como objetivo preservar y poner de relieve equipamientos y espacios de los municipios metropolitanos con un valor histórico destacado.
No aumentará el recibo del agua
El consejo del AMB ha dejado sin efectos la subida de tarifas del agua potable en toda la zona metropolitana. El motivo principal que ha provocado la no aceptación de las tarifas son algunas desviaciones detectadas respecto la evolución de los ingresos en el recibo del agua. En este sentido, en 2017 los ingresos previstos por Aigües de Barcelona estaban cifrados en 297 millones de euros, una estimación que finalmente se ha visto incrementada en 31 millones de euros, hasta alcanzar los 328 millones de euros, según aseguran desde el AMB. La entidad metropolitana se ha comprometido a revisar el Acuerdo Marco del contrato con la empresa de aguas para determinar el origen exacto del desequilibrio, y se estudiarán aspectos como el canon de conocimiento que cobra AGBAR, los gastos de publicidad o los beneficios de la empresa.
Durante el pleno del consejo metropolitano, Eloi Badia, vicepresidente de Medio Ambiente del AMB, ha recordado que “gracias a las políticas tarifarias de la AMB, en los últimos dos años el recibo del agua ha tenido una reducción del 4%, que supone un ahorro de 13 millones de euros anuales”. Badia ha continuado expresando que “como titular del servicio de agua potable” el organismo metropolitano tiene “la obligación de garantizar” un precio “justo” por el agua.
Patrimonio cultural e industrial metropolitano
Otro de los grandes temas que se han tratado y aprobado en este pleno metropolitano ha sido la puesta en marcha del Programa de fomento del patrimonio cultural e industrial del AMB. este tiene como objetivo preservar y poner de relieve equipamientos y espacios de los municipios metropolitanos con un valor histórico destacado.
El programa nace a raíz del convenio que AMB formalizó en 2017 con la Generalitat de Catalunya, por el que la entidad metropolitana gestiona, por primera vez de manera directa, la aportación de fondos europeos FEDER (Fondos Europeos de Desarrollo Regional). Este acuerdo establece que, con fecha límite 2023, el Área Metropolitana desarrollará un paquete de proyectos por importe de 60 millones de euros, a los que se añadirán 30 millones adicionales provenientes de los fondos europeos. Los proyectos se agrupan en tres grandes ejes: mejora del uso y la calidad de las TIC, economía baja en carbono y conservación y protección de la infraestructura verde.
El Área Metropolitana quiere entrar en el Delta
Una de las últimas iniciativas a destacar del consejo metropolitano de noviembre ha sido solicitar la adhesión del AMB al Consorcio para la protección y la gestión de los espacios naturales del Delta del Llobregat. Este organismo fue creado en mayo de 2005, para garantizar la gestión y la protección de los espacios naturales del Delta y está formado por la Generalitat junto a los ayuntamientos de El Prat, Viladecans, Gavà y Sant Boi. El objetivo de este organismo es intervenir en los espacios de protección especial de este espacio natural. Por ello, actúa como entidad autónoma por delegación de las administraciones que lo forman, y ejecuta los acuerdos tomados para la gestión y la conservación de este espacio.
Así, el consorcio se ocupa de la preservación, el estudio y la divulgación de los valores naturales y del paisaje del delta del Llobregat, así como la mejora continua de la oferta de uso público y educativo del entorno natural, siempre y cuando ésta sea compatible con la conservación. El hecho que ha llevado al organismo metropolitano a solicitar participar en dicho consorcio es porque las competencias del AMB ya comprenden muchas de estas actividades que tienen lugar dentro de los límites del Delta, como la preservación del litoral, la promoción de la biodiversidad o la gestión del ciclo integral del agua.
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