La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido el síndrome del trabajador quemado por desgaste profesional. Muchos lectores de El Llobregat viajarán este verano muy lejos, pero llevarán en sus cabezas las quemaduras del desgaste laboral o familiar, mientras el queroseno de sus aviones contaminará cada vez más, porque volar se ha convertido en algo cotidiano.
La emergencia climática se percibe claramente en las zonas urbanas de la comarca, donde afrontaremos este verano 18 noches tórridas, con temperaturas mínimas que no bajarán de 25 grados, y a no menos de 90 noches tropicales (más de 20 grados).
Somos seres creados para el movimiento pero, por circunstancias, optamos por quedarnos quietos en un sitio. Esa parece ser la interpretación del título de este artículo, inspirado en un verso de Emily Dickinson, una de las primeras mujeres reconocida universalmente como poeta: «Nosotras – somos los Pájaros – que se quedan». Con ese espíritu, El Llobregat y BCN Content Factory hemos renovado este verano nuestra apuesta por la información y los servicios de proximidad. Por eso potenciamos el turismo de kilómetro 0 a través de la publicación online Estiu al Baix 2019, que ofrece de forma ordenada las variadas y ricas ofertas que existen a solo unos pasos de casa o a pocas paradas de transporte público.
Frente a la masificación turística de Barcelona, el sur del área metropolitana se antoja un refugio para no pocos barceloneses y catalanes en general, que acuden a descubrir nuestros tesoros en un territorio turísticamente amigable, friendly. El abanico de ofertas es variadísimo, en ocasiones tan desconocidas para los visitantes como para los propios vecinos de nuestros municipios. En las más de 200 páginas del Estiu al Baix 2019, de acceso gratuito a través de la web elllobregat.com, los lectores encontrarán todo lo que se puede hacer, comer, comprar, visitar y experimentar en los 31 municipios que integran nuestro territorio. Recomendable la lectura de la macro sección sobre los 5 elementos: agua, aire, tierra, fuego y el alma de la comarca. Hasta aquí puedo escribir.
Complementamos este especial con un refrescante y divertido cuestionario que hemos enviado a los alcaldes y alcaldesas de nuestro territorio para que, contestándolo, los que no se toman a sí mismos demasiado importantes, pudieran desestresarse después de dos campañas electorales y un mes de junio repleto de reuniones y negociaciones. Pactos que continuarán en julio para constituir las instituciones supramunicipales, como el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), la Diputación provincial o el Consell Comarcal. Recomendamos la lectura de esas entrevistas “fora de context” porque con sus respuestas, los máximos responsables de nuestros municipios se muestran también más cercanos. En definitiva, políticos de km 0.
Masificación en Torrelles
Utilizamos la naturaleza porque la consideramos valiosa para nuestras vidas, pero la perdemos porque es gratis. Hasta el punto de que la masificación llega a destruirla. Un ejemplo son las cuevas de Can Riera, en Torrelles, declaradas bien de interés local, y que han tenido que cerrar y aplicar restricciones a los accesos con vehículo por los caminos adyacentes por el alud de visitantes que llegan a ese rincón de la comarca, hasta ahora desconocido, atraídos por las imágenes publicadas en las redes sociales. El nuevo ayuntamiento deberá decidir cómo regular el acceso a estas cuevas de gran interés geológico, situadas en una zona con presencia de especies vegetales en riesgo de extinción y de nidificación de pájaros.
El Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB) ha celebrado su escuela de verano sobre el decrecimiento y la justicia ambiental, proponiendo respuestas a la creencia social de que para ser felices es necesario crecer económicamente y consumir más. El decrecimiento es una teoría económica que apuesta por reducir la producción y el consumo como único camino hacia la mejora del bienestar humano, las condiciones ecológicas y la igualdad en el planeta.
También del 12 al 14 de julio los activistas del medioambiente participarán en Barcelona en la conferencia “Decrecimiento de la aviación”, que se plantea una acción contra la masificación turística y la expansión del aeropuerto de El Prat Josep Tarradellas, al tiempo que respaldarán la iniciativa civil europea para poner fin a la exención fiscal del queroseno. Esta iniciativa se enmarca en la red europea StayGrounded (Quédate en tierra), que tiene el objetivo de reducir la emergencia climática a partir de limitar los vuelos.
Limitaciones para volar en Europa
Una limitación del avión que empezará en los vuelos nacionales de corta distancia entre las ciudades que se sitúan a una distancia menor de 3 horas en tren, como ocurre entre Barcelona y Madrid. Otras iniciativas parlamentarias europeas se proponen limitar también el número de vuelos anuales por persona y gravar con impuestos el queroseno de la aviación vendido en Europa, lo que reduciría las emisiones de este transporte en un 11% (16,4 millones de toneladas de CO2, según los cálculos de los ecologistas) con la recaudación de unos 27.000 millones de euros anuales.
De regreso a nuestros municipios, brillan por su ausencia las inversiones sostenibles de los ayuntamientos, pese a que están exentas de la restricción de la actual regla de gasto, lo que quiere decir que las inversiones medioambientales no computan a efectos de la disciplina fiscal restrictiva. Unas inversiones que, más allá del proteccionismo del Parc Agrari, adolecen de coordinación comarcal y metropolitana. Esa asignatura deberemos aprobarla cuanto antes. Pensemos en ello mientras damos vueltas en la cama durante las noches tórridas y tropicales que nos esperan.