La Diputación ha entregado al Ayuntamiento el proyecto básico ejecutivo de consolidación estructural del conjunto patrimonial, que amenaza con derrumbarse.
Un mirador privilegiado sobre los valles del Llobregat y el Anoia y con vistas a sus homólogos de Castellví y Esparreguera. Se trata del castillo de Voltrera, en Abrera, en avanzado estado de degradación y que ahora está viendo la luz al final del túnel, después de que la Diputación haya hecho entrega al consistorio abrerense de un proyecto para consolidar sus restos y frenar la erosión del monumento.
El proyecto tiene como objetivo consolidar la estructura del castillo, especialmente aquellas partes que están en riesgo de derrumbe. También prevé que se abra al público para que descubra un conjunto que está catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN). En concreto, el plan del Servicio de Patrimonio Arquitectónico del ente provincial comprende una actuación en las paredes laterales y el ábside de la capilla de San Pedro y los restos del castillo, así como del muro de contención de las tierras que forman la plataforma del cerro en el que se ubica el conjunto. El importe de las obras previstas en el proyecto es de 195.346 euros.
El castillo de Voltrera data del siglo X, mientras que la capilla de San Pedro es del XII, y en un principio perteneció a la baronía de Castellví. Quedó deshabitado a partir de la Guerra de Sucesión, a principios del siglo XVIII.