El puerto crece y se consolida como uno de los principales puntos de entrada y salida de productos de España. El Port de Barcelona ha cerrado el primer semestre de 2019 con un crecimiento del 5% en el tráfico de contenedores, con 1,71 millones de TEU y un tráfico total –que incluye todas las modalidades de carga, de 34,4 millones de toneladas, lo que supones un incremento del 2% respecto al mismo periodo del año anterior.
Tras dos años de tráfico elevado, la instalación portuaria ha consolidado su crecimiento, aunque desde la presidenta del Port de Barcelona, Mercè Conesa, ha asegurado que este incremento es moderado debido a la desaceleración del comercio internacional, el incremento de las políticas proteccionistas y diversos motivos coyunturales. “La diversificación del Port de Barcelona y la sólida estructura de tráfico que tenemos nos permite presentar unos resultados positivos en el tráfico total y en segmentos clave de la actividad, como los contenedores y los líquidos a granel”, ha explicado Conesa en referencia al crecimiento del 5% del tráfico de contenedores.
El incremento de los contenedores responde al buen comportamiento del transbordo (contenedores que son descargados por volverse a embarcar a su destino final), que ha aumentado un 12% y de las importaciones, que han avanzado a un ritmo del 5%. El impulso de las importaciones se ha centrado en Asia (principalmente en China), pero también en otros mercados, como Turquía, varios países de África Occidental y Estados Unidos. Además, los resultados muestran una diversificación de mercancías: si antes las importaciones se concentraban mucho en productos textiles y mobiliario, ahora nos llega una mayor variedad de productos, como electrodomésticos, maquinaria y equipamiento industrial, componentes de vehículos, materiales de construcción, etc.
Bajan las exportaciones y aumenta la llegada de pasajeros
Por otro lado, en lo que se refiere a las exportaciones, el puerto ha registrado un descenso del 6%. Eso se debe, en parte, a una disminución de las ventas en el exterior a raíz de los aranceles introducidos por Argelia a una serie de productos. Aunque no todos los productos han bajado su tráfico y ventas: la carne porcina ha crecido un 60%, con un 41% de los envíos con destino a China. “Japón se ha convertido en otro importante mercado receptor, donde las exportaciones de carne porcina procedentes del Port de Barcelona han aumentado un 25% durante los 6 primeros meses del año”, ha remarcado el director general del Puerto, José Alberto Carbonell.
Respecto a los pasajeros que han salido y entrado a través de la instalación portuaria, el aumento ha sido de un 4%. Un total de 1,86 millones de personas han pasado por el puerto como usuarios de ferris y cruceros. Los viajeros de ferris han aumentado un 10% mientras los de los cruceros el incremento ha sido del 2%. Además, cabe recalcar, que el 54% de los 1,27 millones de pasajeros de los cruceros que han pasado por el Port de Barcelona ha sido cruceristas de “puerto base”, es decir, con inicio y final en el puerto y que generan un mayor impacto económico.
Resultados económicos en el primer semestre de 2019
Durante el primer semestre del año el puerto ha registrado un importe neto de la cifra de negocio de 85,5 millones de euros, un resultado que supone una reducción del 2%. Los beneficios se han situado en 21,3 millones de euros (-25%), debido a varias provisiones y extraordinarios. El dragado general del Port de Barcelona, completado este semestre, también ha tenido un impacto importante en el resultado del ejercicio. La generación de recursos (cash flow) ha sumado 47,6 millones (-6%). Sin los factores extraordinarios mencionados, el beneficio y el cash flow habrían registrado un incremento del 2%, en ambos casos.
Por otra parte, hasta el mes de junio, el puerto ha reducido una parte muy significativa de su deuda (-30%), que ahora se sitúa en los 196,7 millones de euros.
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