Vivimos los últimos compases del verano que dan paso al inicio del curso escolar y la vuelta a la rutina. El final del verano es una dura cuesta para las familias.
No sólo por reemprender la marcha sino por el esfuerzo económico que supone la compra de libros, material escolar, matrículas, extraescolares y un largo etcétera que hace que pronto olvidemos los buenos momentos de las vacaciones.
En la política pasa algo similar. El verano per se no sirve para que los problemas se evaporen con el calor. Al contrario. Todos los temas que se dejaron pendientes antes del período estival vuelven ahora como una auténtica bola de nieve que crece a cada paso que da.
En Castelldefels lo sabemos muy bien. La mala gestión del gobierno municipal en algunos de los principales problemas de la ciudad vuelven ahora con más fuerza. Los delitos en la ciudad siguen causando estragos y son muchos los vecinos que los han padecido. Sorprende las tasas elevadas de aumento de la delincuencia y se hace cada vez más acuciante la necesidad de un plan de choque para frenar esta auténtica oleada. Por otro lado, vemos como los manteros se han hecho propietarios del Paseo Marítimo de la ciudad. Los comerciantes no se explican como se consiente esta situación. ¿Por qué los comerciantes deben pagar por ocupar la vía publica junto a sus locales, y otros hacen lo que quieren donde quieren sin que nadie haga nada?
Por otro lado, la limpieza sigue siendo una asignatura pendiente. La absoluta mala gestión por parte de los responsables políticos empaña el esfuerzo que hacen los trabajadores por mantener limpia la ciudad. Los vecinos están cansados de quejarse por tener una ciudad tan poco cuidada. Una ciudad, que además es especialmente cara, sólo hace falta acudir a cualquier portal inmobiliario y hacer una búsqueda para alquilar o comprar una vivienda. Los precios vuelven a estar por las nubes, y se avecina una nueva burbuja imposible de pagar por quienes quieren vivir aquí.
Y mientras aquí no se han hecho los deberes, todo pinta que pronto podremos tener nuevas elecciones en el horizonte, nacionales o autonómicas. Sin duda, comienza un nuevo e intenso curso político. No te lo pierdas! III