¿Qué pasa con el agua en la comarca?

Julio y agosto han sido dos meses complicados en lo que a la -ya maltrecha- salud de las aguas de nuestra comarca se refiere. A mitades de julio, dos episodios de mortandad de peces se sucedían en menos de una semana en Castelldelfels y El Prat, mientras que en agosto el temporal que azotó el litoral provocó el enésimo vertido de miles de metros cúbicos de aguas fecales en Gavà y Castelldefels. Además, desde el Ayuntamiento de Olesa avisaban en agosto que el agua de diversas fuentes naturales del municipio no era apta para el consumo humano, tras llevar a cabo varios análisis.

Que la salud del río y de otras rieras o fuentes de la comarca lleva décadas sin ser óptima no es, desgraciadamente, una novedad. No obstante, los diversos episodios sucedidos en las últimas semanas han hecho saltar las alarmas en el Baix Llobregat. ¿Estamos haciendo todo lo posible para mejorar el estado de nuestras aguas y, en especial, las del río Llobregat, la arteria de la comarca?

Flotando sin vida en la Olla del Rei
El primer episodio de este verano tuvo lugar en julio en Castelldefels, en el espacio natural de la Olla del Rei, en cuyo estanque aparecieron una mañana decenas de peces muertos. La plataforma en defensa de este espacio denunció los hechos y “el mal estado general del espacio” y achacó la mortandad a un posible vertido de aguas fecales por parte de la estación de bombeo cada vez que hay fuertes lluvias. Por su parte, técnicos del Ayuntamiento y de la Agencia Catalana del Agua (ACA) descartaron tal hipótesis y explicaron que lo que acabó con la vida de los animales fue un “episodio natural” de eutrofización, causado por la falta de aportación de agua y su estancamiento.

Sea como fuere, los ecologistas exigen a las administraciones un plan de viabilidad futura de este espacio natural, catalogado como Zona Húmeda de Cataluña, y “soluciones reales” para mejorar su estado actual, que describen como “un peligro” para la fauna que allí habita.

Más peces muertos en El Prat
Unos días más tarde del incidente en la Olla del Rei, Ecologistes en Acció - Les Agulles alertó que habían aparecido decenas de peces muertos, esta vez a la altura del puente de la C-31, en el término municipal de El Prat. A falta de un análisis más concluyente, los activistas apuntaron a un posible vertido contaminante de alguna industria cercana o sistema de colector de aguas fecales de algún municipio ribereño, puesto que detectaron que el río bajaba con aguas turbias.
En este sentido, recordaron que el río Llobregat “ha sufrido numerosos impactos de todo tipo” a lo largo de las últimas décadas, y lamentaron que con episodios como este se produce un “retroceso” en la recuperación de un cauce altamente salinizado y hace inútiles los esfuerzos por regenerar las aguas con aportaciones de la depuradora de El Prat río arriba. Unas aportaciones que lleva a cabo el ACA, junto con el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y el beneplácito de la Generalitat, aunque hay voces que las tildan de despilfarro energético y abogan por tener más de una depuradora.

Con todo, y en referencia a la mortandad de peces, Les Agulles reclamó a las administraciones que investigasen los hechos para delimitar responsabilidades de lo que describen como “grave delito ambiental”.

Vertidos de aguas fecales
Les Agulles explica que en julio remitió un escrito a la Fiscalía pidiendo que investigara estos casos pero, a raíz de otros hechos similares acontecidos a mitades de agosto, han vuelto a enviar otro escrito para que vean que se trata de algo “repetitivo”. Así lo explica a esta publicación Jaume Grau, miembro del colectivo ecologista que ha denunciado que tras el temporal del día 12 de agosto -que causó estragos en el litoral de la comarca que aún son visibles en ciudades como Castelldefels- se vertieron miles de metros cúbicos de aguas fecales en las rieras de Gavà que acabaron en la playa, donde se indicó el peligro con una bandera amarilla. Aguas cargadas de “coliformes fecales, que pueden provocar infecciones de genitales, oido, boca u ojos”, avisa Grau. Por otro lado, el domingo 25 de agosto el Ayuntamiento de Castelldefels prohibió el baño en 100 metros de la playa de la Pineda a causa de la rotura de una tubería de fecales en Gavà, hecho que perjudicó a los comerciantes de la zona, tal como han lamentado a El Llobregat.

La entidad recuerda que el vertido de aguas fecales está prohibido por la Unión Europea, que solo los contempla en situaciones excepcionales por posibles problemas en la red. De hecho, los ecologistas ponen el acento en estas redes, las cuales “no están hechas para transportar solo aguas fecales”. “No hay una red diferenciada de aguas pluviales y fecales”, lamenta Grau, que exige que se adapten las redes de alcantarillado para que haya recorridos diferenciados. Además, desde Les Agulles apuntan al AMB, al ACA y, en este caso, al Ayuntamiento de Gavà como los responsables, puesto que, consideran, hacen pasar estos episodios como “normales”.

Acusaciones cruzadas
Fuentes del ACA consultadas por El Llobregat explican que, cuando llueve mucho, en los municipios que no hay redes separativas -un recorrido para aguas pluviales y otro para residuales; Castelldefels y Viladecans sí tienen- las aguas fecales rebosan y se juntan con las pluviales y son vertidas en el medio. Sin embargo, las mismas fuentes rechazan que la red no trabaje correctamente o no esté suficientemente dimensionada, y defienden este funcionamiento “normal”, pensado para la protección de la propia red de saneamiento y del sistema de tratamiento.

Además, apuntan a la administración local como la responsable de construir redes separativas u otros sistemas de gestión de las aguas, como los depósitos de retención de pluviales. No obstante, no lo ven igual desde el Ayuntamiento de Gavà. La teniente de alcalde de Medio Ambiente y Transición Ecológica, Rosa M. Fernández, acusa al ACA y al AMB de “inacción” en este sentido, puesto que son ellas, sostiene, las “responsables de resolver esta cuestión y financiar las obras necesarias”. Fernández remarca que este es un hecho que “preocupa y ocupa” al gobierno municipal, el cual ha puesto sobre la mesa, asegura, soluciones como el depósito antidescargas del Arboretum. Además, detalla que el año pasado, “pese a no ser responsabilidad municipal”, el consistorio gavanense puso en marcha una prueba piloto de depósito antidescargas del sistema de saneamiento de la riera de Parets para minimizar el problema.

Agua no potable en fuentes de Olesa
El otro foco de preocupación por la salud de las aguas de la comarca ha aparecido en Olesa, donde los servicios de Medio Ambiente de la Diputación y del municipio han determinado que las fuentes de los Encantats, Vilapou, del Frare Pau y de los Rabassaires no son aptas para el consumo humano. Beber agua de estas fuentes es un riesgo para la salud humana, alertan desde el consistorio, que asegura que no cumplen con los niveles de referencia del recuento de bacterias coliformes, un hecho “habitual” en los últimos años, desde que se hacen análisis.

Una problemática, la salud de las aguas, que forma parte de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y que, de momento, sigue sin resolverse.

Fugas en el vertedero

El miembro de Les Agulles Jaume Grau, alerta de las infiltraciones de aguas contaminadas en el subsuelo, un tema poco conocido pero con unas consecuencias graves sobre el medio. En la comarca hay varios puntos que sufren esta problemática, como la zona de Barnasud, pero hay un punto preocupante como es el vertedero del Garraf. Pese a que fue clausurado hace 13 años, se ha constatado que las aguas de la Falconera, un río subterráneo cercano, están cargadas de elementos tóxicos debido a una posible infiltración.