El recibo del IBI vuelve a subir en L’Hospitalet
viernes 03 de enero de 2020, 12:05h
Es importante que los vecinos de L’Hospitalet lo sepan: el gobierno municipal tiene previsto que el próximo recibo del IBI suba un 3%. A muchos vecinos les habría llegado la noticia de que el IBI se iba a congelar y seguramente se van a llevar una sorpresa desagradable cuando les llegue el recibo. Al gobierno municipal se le ven las intenciones, su propósito es que la subida del recibo le pase desapercibida a los contribuyentes, pero estas cosas a los ciudadanos no se les pasa por alto. Son muchas las familias de L’Hospitalet que llegan a final de mes con dificultades y tienen contado cada euro de su presupuesto familiar. No puede ser que la alcaldesa Núria Marín trate de que no se enteren de que van a tener que pagar más de IBI en 2020.
Su excusa es que el Ayuntamiento no ha tocado el tipo de gravamen, que es el porcentaje que se aplica sobre el valor catastral para calcular el importe del recibo del IBI. Sin embargo el gobierno municipal cuenta con que el ministerio de Hacienda actualice los valores catastrales de los pisos de L’Hospitalet y contempla por ello una subida de recaudación del 3,16% para 2020. No hace falta ser un experto tributario para entender que si prevés una subida del valor catastral y no quieres que eso afecte al recibo del IBI que pagan los vecinos, lo único que tienes que hacer es bajar el tipo de gravamen que se aplica sobre el valor catastral. Es tomarle el pelo a los ciudadanos hablar de congelación del IBI porque no tocas el tipo de gravamen pero cuentas con que suba el valor catastral. Y la tomadura de pelo es aún mayor cuando el año antes de las elecciones bajas 1,5% el IBI y al año siguiente lo subes al doble. Las rentas de los ciudadanos de L’Hospitalet no son con como la de Pilar Rahola que se considera de clase media apurada por ingresar 90.000 de euros al año. El gobierno del PSC sigue castigando a los más vulnerables con impuestos insufribles, mucho más en la vivienda, que no es un lujo, sino una necesidad de primer orden. Lo más triste, es que una y otra vez la alcaldesa incumple sus compromisos con los vecinos de L’Hospitalet.
En fin, una herejía más de Núria Marín a las que por desgracia ya nos tiene acostumbrados.