Cuatro caras de la misma comarca
Por Francisco J. Rodríguez
viernes 07 de febrero de 2020, 04:55h
Contrastamos los datos de renta del INE con cuatro asociaciones del territorio.
Calculamos que hay un 5% de familias que no salen del pozo |
El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos del Baix Llobregat, Julián Carrasco, explica que trabajan para que en todos los barrios se viva bien. “No queremos barrios de primera o de segunda, queremos una comarca uniforme”, afirma en este sentido. Carrasco huye de etiquetar a los barrios y pone sobre la mesa los problemas que a su juicio afectan más a los vecinos, como son la precariedad laboral. “Hay vecinos que, incluso trabajando, son pobres”, remarca. Considera que sin un trabajo de calidad y digno “no puede haber estabilidad”, y recuerda que la salud también es fuente de desigualdades. “La gente más pobre acude más al médico: la pobreza también afecta”, añade. Con todo, apunta que desde la federación calculan que aún hay un 5% de familias que, pese a la recuperación económica, “no salen aún del pozo”. |
Hay un cierto estigma social en el barrio, y eso hace mella |
Nos recibe el presidente de la asociación de vecinos del barrio más densamente poblado de Europa, La Florida. Pedro Luna pone énfasis en este hecho, origen de otras cuestiones relacionadas con la “competencia” en el espacio público que, a su vez, generan problemas de convivencia. En especial en los Bloques de la Florida, edificaciones con más de medio siglo de vida que representan el segundo nivel de renta más bajo de la comarca. “Hay un cierto estigma social en el barrio y una sensación de fracaso, de desidia de la administración, y esto hace mella en los vecinos”, reconoce Luna, que dice que la asociación que preside, resucitada hace pocos años con nuevo impulso, quiere ayudar a recuperar el “autoestima” de un barrio “con potencial”. Y recuerda el ejemplo del Joaquim Ruyra, el colegio del barrio con un proyecto educativo reconocido |
El IBI es fuerte en Sant Just y hacen falta más espacios verdes |
Sant Just Desvern suele ocupar siempre las primeras posiciones de los ránkings de riqueza en el Baix. Y no son una excepción los datos que arroja el INE y que hemos analizado en este número de El Llobregat. Sant Just es el municipio con una mayor renta media por hogar y por persona de toda la comarca -54.050 y 19.979 euros, respectivamente-, aunque esta realidad no esconde que hay necesidades que solventar. Miquel Sebastián y Jaume Taxer, presidente y vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Sant Just, recuerdan que en la ciudad también hay familias más humildes, llegadas tras la amplia construcción de pisos a cargo de Promunsa en la ciudad. Se quejan de que el IBI es “fuerte” en el municipio, de que faltan más espacios verdes, de la necesidad de promover el pequeño comercio y dan un toque de alerta respecto a la seguridad y el aumento de robos en las casas. |
Sant Cosme también genera cultura; hay que visibilizarlo |
SaóPrat es una entidad que lleva años combatiendo las exclusión a través de proyectos que ponen en relación a las personas. Algo importante a la hora de hablar de Sant Cosme. Marcelo Montori, responsable de Desarrollo e Innovación de la entidad, asegura que “uno de los elementos más llamativos” de la relación entre El Prat y Sant Cosme es la “frontera psicológica” de la avenida 11 de Setembre. Celebra las políticas municipales para hacer que las personas de ambos lados crucen la avenida y se interelacionen, y de hecho una de sus metas es precisamente desmontar ese imaginario y desconfianza mútua. No obstante, consideran que queda trabajo por hacer. Una buena herramienta para ello es el Festival Esperanzah!, de cuya cooperativa forma parte SaóPrat. “Hay que hacer visible que en Sant Cosme también se genera cultura”, defiende Montori. |
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