Pau Guardans, presidente de la asociación Barcelona Global, ha subrayado este jueves su convencimiento de la necesidad de una gobernanza metropolitana, porque “lograr que con los recursos que tenemos hagamos más cosas, es lo más importante que tiene que hacer Barcelona y su área metropolitana en los próximos diez años”. Respecto a la cancelación del MWC, ha extraído lecciones, como “el fallo de comunicación de todos, empezando por las administraciones” y que se abren oportunidades para redefinir el congreso y consolidar que Barcelona sea la capital europea de la economía digital”.
El presidente de Barcelona Global y de Único Hoteles, Pau Guardans ha señalado este jueves ante los empresarios y directivos del Fòrum Empresarial Llobregat de AEBALL, que en el 2050 el 74% de la población vivirá en ciudades. Esta importante dimensión humana comporta que las cuestiones necesariamente se resolverán en un entorno urbano. Para Guardans. el área metropolitana necesita llegar a un acuerdo con los 36 ayuntamientos de cara a “potenciar una gobernanza y competencias de una gran ciudad”, ha recalcado.
Guardans ha hecho hincapié en una Barcelona basada en el talento y las nuevas competencias que se presenten. En un mundo donde “la inversión sigue al talento y el sumatorio de los problemas no da la solución”, se necesita grandes consensos y aumentar la actividad económica. En este sentido, los retos de Barcelona los afronta la asociación que preside a partir de una reflexión profunda de los últimos acontecimientos en la capital catalana, “preguntando a los socios y buscando expertos internacionales en la búsqueda soluciones”.
“Hemos dejado de soñar”
Después de explicar cómo trabajan los socios de Barcelona Global, primero identificando los retos de la capital catalana “con pensamiento estratégico y luego haciendo actuaciones transversales”, como la organización de visitas de prensa internacional “para hablar de cualquier cosa menos de política”. Un cuidado de la reputación barcelonesa que se extiende a todos los rankings internacionales como una fórmula de “salir a vender la ciudad”. Un ejemplo de ello es el viaje a Munich que emprenderá Barcelona Global de la mano de la escuela de negocios IESE para explicar las oportunidades de inversión económica, científica y cultural de la ciudad, “con la credibilidad que da quien no es político”.
Para Guardans, la ausencia de grúas en Barcelona indica que “hemos dejado de soñar”, porque el urbanismo es la materialización de los proyectos. Respecto a la atracción de talento, la asociación se queja de que en Barcelona “sufrimos una de las peores fiscalidades”. Para solucionarlo, catorce despachos de abogados han elaborado un informe comparado de fiscalidad con el resto del mundo para que “seamos iguales a otros lugares donde el talento también va”. Este tipo de informes de Barcelona Global son “un regalo para los alcaldes y los regalos se aprovechan”, ha subrayado Guardans.
Sin turismo de lujo
Respecto al estudio sobre los edificios vacíos que hay en el centro de la ciudad, Guardans ha reclamado al ayuntamiento la creación de una “ventanilla única, como la que estableció el alcalde Clos para Ciutat Vella”. Para facilitar el acceso a la vivienda con alquileres asequibles, la asociación también propone la conversión en viviendas de “coliving” en algunos de los edificios que ahora están infrautilizados, por ejemplo, en el distrito 22@.
En cuanto al turismo, Guardans considera que es más importante fijarse en la calidad de quienes nos visitan, en cuanto a su poder adquisitivo, y no tanto en el número de turistas. En ese sentido, ha subrayado que desde hace dos años “el lujo ha dejado de venir a Barcelona”, lo que supone una desventaja, ya que “la cúspide crea tendencia”. También sobre turismo, ha aconsejado potenciar el fin de año y las Navidades para “desestacionalizarlo”.