El guion del viaje se comenta. Muchas mujeres, -libres y con recursos-, con densos CV viajeros, que se agrupan si hay cultura y confort.
Lo de Tartessos, (1100 a.c) fue real para el alemán Schulten (+1960) que emuló a Schlieman con Troya y excavó hasta en Doñana. Loado por Numancia y Cantabria, no aclaró la relación de enclaves íberos que comercian con griegos primero y luego con los fenicios que se instalaron en el sudoeste peninsular (Algarve- Huelva-Cádiz-Sevilla) influyéndoles según lo hallado.
El grupo se radicará en los cuatro días en Sevilla donde la ciudad huele a azahar y se ofrece plana al peatón.
Por años la Jta-UE. han gastado para que se excave con métodos modernos, en puntos clave que Shulten inició.
La idea de que Cádiz es una ciudad de origen fenicio y de las más antiguas de Europa (3000 años) es fundada, la visita a los bajos del Teatro Cómico, confirma la huella fenicia. Cádiz limitada por el mar en su desarrollo, ofrece atractivos y uno de ellos es el Museo de Cádiz, donde un pícaro guía voluntario nos mira y resume, brusco, la idea latente que las explicaciones de otros guías han eludido. Dice: “…Miren, los Tartessos, es por hoy un mito y siento decírselo si vienen de tan lejos, pero no hay pruebas de ello…”. Lo argumenta y muestra dos tumbas fenicias (intactas) aparecidas accidentalmente en Cádiz; mostrará piezas de valor y remachará que la influencia fenicia sobre los íberos es evidente.
Cádiz exhibe orgullo por “su” Constitución del 1812 y por la de 1978.
La visita al Parque de Riotinto será la prueba de que lo ocurrido antes, ocurre con los onubenses hoy, la mina decadente, conlleva una reconversión que no se palia. La huella inglesa con barrios segregados no nubla el recuerdo de la prosperidad minera.
Huelva la ciudad fea, ha mejorado y su sala fenicia rivaliza con Cádiz.
Sí, el fútbol nació aquí; también el grupo “Tartessos” del padre del guía. Ida a Tavira con su ría tan bella y lusa, que fue fenicia. Y desde Sevilla con temor a la BCN afectada.
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