El Gremi d’Hosteleria de Castedefells y del Baix Llobregat se opone con fuerza al cierre total de la actividad durante dos semanas que propone el Govern de la Generalitat como nueva medida contra los rebrotes del coronavirus
El sector de la restauración y la hostelería del Baix Llobregat ha recibido como un mazazo el cierre total durante 15 días de todos los establecimientos del sector, decretado por el Govern de la Generalitat de Cataluña. Los hosteleros reivindican que los bares y restaurantes “no son la causa de los contagios”, y proclama su “derecho a sobrevivir” tras las irremediables perdidas que han sufrido a causa del confinamiento y las posteriores restricciones en los aforos como medida de seguridad.
El Gremi d’Hosteleria de Castedefells y del Baix Llobregat ha exigido que se tomen “medias más eficaces” sin perjudicar al sector, una vez está claro que “el grueso de los contagios se está produciendo de forma mayoritaria en la actividad social” y no en las terrazas de los bares, han alegado.
Ante el agravio que supone el cerrojazo de todos los establecimientos., el gremio ha pedido que realmente se apliquen “las medidas compensatorias prometidas por el Govern” y que además se ponga en marcha un rescate urgente del sector y una inyección “de ayuda inmediata”, tal y como los profesionales del gremio están desde finales de junio a través de la patronal de la pequeña empresa PIMEC TURISME, lo que supone que un rechazo frontal a recibir préstamos y financiación, ya sea a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) o del Institut Català de Finances (ICF).
Verdadera escucha
El sector de la hostelería y la restauración de la comarca reclama además “una verdadera escucha por parte del Govern “que hasta ahora ha hecho oídos sordos a todas sus propuestas y las ha ignorado.
En esta línea, también se ha pedido al Govern que ponga ya en marcha las medidas necesarias para que la tramitación de los ERTE impeditivos que se van a iniciar por el cierre forzoso de los locales, para que no se repita la misma situación de caos vivida en marzo con el inicio de la pandemia. Por eso, han instado al gobierno autonómico que lleve a cabo “las gestiones que sean necesarias” ante el SEPE para que los trabajadores puedan seguir manteniendo su puesto.
Cabeza de turco
Los hosteleros lamentan ser la cabeza de turco que usan las administraciones para intentar atajar los contagios por coronavirus cuando “desde el primer momento, el sector de la restauración y la hostelería han sido los que más rápido han puesto en marcha las medidas de seguridad y prevención para poder dar tranquilidad a los clientes de sus establecimientos y sus servicios”. Por eso no es de extrañar que consideren completamente injusto el cerrojazo.