L’Hospitalet denuncia la falta de recursos y personal sanitario para hacer frente al covid-19

“El sistema de atención primaria de L’Hospitalet está colapsado, por la falta de recursos y personal” y no puede hacer frente a la segunda oleada de la pandemia del covid-19, ha denunciado la alcaldesa de la ciudad, Núria Marín (PSC). “Creíamos que en estos últimos meses (desde la desescalada) la Generalitat de Cataluña cumpliría con lo que prometió: el incremento del personal de enfermería y médico para poder enfrentarnos a esta segunda oleada de coronavirus” ha explicado la alcaldesa. “Pero no ha cumplido”, ha lamentado, una situación que está llevando a la segunda ciudad de Cataluña al borde del colapso sanitarios.

La alcaldesa de L’Hospitalet ha reivindicado que la ciudad “necesita poder enfrentarse a la nueva oleada del covid-19 con los recursos que requiere”. Marín ha hecho una llamada de alerta recordando el pacto firmado en 2016 con la Conselleria de Salut para potenciar las dotaciones de personal y recursos de los centros de atención primaria de la ciudad y “que no se ha cumplido”. “Ahora más que nunca se están haciendo patentes las repercusiones negativas que ha tenido el incumplimiento”, porque la ciudad carece de herramientas suficientes para atajar la pandemia, ha subrayado la primera edil.

Núria Marín ha recordado que la ciudad se encuentra inmersa en plena campaña para la vacunación de la gripe, y que el Ayuntamiento de L’Hospitalet “ha colaborado con Salut desde el día uno de lanzamiento”, sin demasiada suerte. “A pesar de todos los esfuerzos que se están haciendo desde el municipio, la falta de recursos y personal hace que los ciudadanos tengan que enfrentarse a colas interminables de dos horas (a la puerta de los ambulatorios) para ponerse una vacuna”.

Rescate urgente

La alcaldesa ha reconocido que “los profesionales sanitarios están dando lo mejor de sí, pero no es suficiente”. Por eso, la primera edil de L’Hospitalet ha reiterado que es “prioritario” que la ciudad “reciba toda la ayuda económica que merece”. “La Conselleria de Salut debe salir con urgencia al rescate para que L’Hospitalet salga de esta crisis”, ha insistido la política socialista.

“El CAP Sanfeliu es el claro ejemplo de lo que ha sucedido en la ciudad estos últimos meses. El ambulatorio ha estado cerrado durante todo el confinamiento y no se ha puesto en marcha de forma presencial hasta septiembre”, ha explicado la alcaldesa. Y hasta esta misma semana “no se ha abierto el CAP de Can Serra” ha añadido Marín.

Quejas de los vecinos

Los vecinos de L’Hospitalet están del lado de la alcaldesa. “Es una circunstancia insostenible tener que pasar horas esperando de pie en la calle y frío a que te atiendan” se queja una vecina a las puertas del ambulatorio del barrio de Sanfeliu.

Y es que, sin duda, las personas mayores son las que se están viendo más perjudicadas por esta falta de recursos. El vecindario ha puesto sobre la mesa otro tema espinoso: el personal sanitario está volcado con el coronavirus y “se le está dando poca importancia y poca atención a otras enfermedades o malestares”, lo que tiene preocupado a la elevada población de edad avanzada que vive en el barrio de Sanfeliu.

Indignación por la falta de atención

Los vecinos de Sanfeliu, bario al que se ha desplazado la alcaldesa para denunciar el abandono al que los ha sometido la Generalitat, se han mostrado “indignados” con esta situación de desamparo. Pero sobre todo han puesto de manifiesto las consecuencias negativas que tiene en su salud “la poca disponibilidad del CAP” para atenderles de la misma manera que se hacía antes de la pandemia. “Ya no se nos atiende como se debería, como se hacía normalmente”, ha protestado una vecina de edad avanzada.

Un grupo de madres se ha unido a las quejas de la vecina y han apuntado contra las carencias del ambulatorio: “Nunca está abierto, no hay ningún pediatra disponible”. La vecina les ha dado la razón a las madres y les ha explicado muy indignada que a su marido “enfermó del virus en marzo y todavía no le han hecho nada”. La mujer está muy preocupada porque su marido” sigue muy débil de salud y no se le está atendido como se debería”.