Una portera de fútbol, me comentaba, que las características de las goleadoras, no era su fuerza; sino la habilidad en sus oportunistas disparos y desmarques. El fútbol femenino está en auge; no tanto como la plena incorporación de la mujer a la política profesional con todo el respaldo legal de los partidos y asociaciones para lograrlo.
Parece ser que el 14 de febrero habrá elecciones autonómicas en Catalunya. Y la confección de listas se ha iniciado, sabemos, que Rosa LLuch, hija del malogrado socialista, irá con Podemos por Girona, ya sonó como ministra de Universidades. Ella se desmarcó del PSC y tiene recursos y ambición para triunfar como Ada Colau su patrocinadora.
Es un ejemplo, también en la acreditada cantera de las alcaldesas, han empezado las presiones y las “jugadas” para aparecer en las listas paritarias de diputadas. La doble función de diputada-alcaldesa es legal y se tolera. Económicamente apetecible, da visibilidad y contactos que resaltan “currículos”.
Tanto es así que muchas veces tras tantear la 1ª clase política, se recula, caso de Nuria Parlón a la gratificante y bien pagada alcaldía. Es frecuente que ocurra, aún con la caducidad convenida a dos mandatos, hay excepciones.
Hay tensión por las disensiones independentistas y el Covid-19 tan mal gestionado. Con escenario cambiante y la economía en la UCI y pronta crisis de subsistencias, en el anillo metropolitano. Urge la necesidad de votar, no con pinza en la nariz, pero sí exigiendo capacidades para resolver temas concretos de la comarca o ciudad.
No valdrá competir en las designaciones previstas: con temas costumbristas, mascotas, o tolerancias al “okupa” y delincuencia. Sí, nos fijaremos en la resolución de viejos problemas con enfoques originales, también el afrontar el desafío de reorientar -la riqueza social- de cada ciudad y recuperar el equilibrio interclasista. Así, por ejemplo: si en Gavá y Sant Boi sus alcaldesas “suenan” como diputadas, deberían serlo por méritos locales.
Las dos ciudades han tenido muchos afectados por Covid-19 y el azaroso curso escolar resultante precisa atención. La eficacia gestora contará para sobrellevar esta larga crisis. Sant Boi (83 mil hab) arrastra con su exiguo 3% de suelo urbanizable, una rémora con los 100 mil m2 de cuartel urbano en desuso, que bloquea su desarrollo. Gavá (46 mil hab) Tuvo grandes prostíbulos ya clausurados; pugna por erradicar la prostitución de carretera, multando al cliente.
Ambos temas, podrían valerles para que fueran designadas como diputadas con mérito. Por ser buenas rematadoras. III