Saben Uds. que el atolondramiento formal y el hablar por hablar, forman parte de la peor tradición política hispana -22 mociones en una agotadora sesión de 9 a 15 h- con derecho a dos breves interpelaciones sobre las 6 legales
¿Qué ocurría para que el secretario accediera laxamente a todo para acelerar el ritmo de la reconcentrada sesión plenaria?
Nuestra alcaldesa un tanto despistada en los detalles, tuvo que oír de Cs, ya en caída libre, una recriminación por sus sobreactuaciones mediáticas, y no es la primera vez.
Por ello, entre las mociones “botafumeiro” y de trámite del propio Ayuntamiento y la oposición, destacaba el plato fuerte de la aprobación de los “Presupuestos del 2021”. Y así, deprisa y corriendo fueron aprobados, con mis votos en contra y de ERC y la abstención de Cs y Podemos. Decir que las cuentas públicas en cuanto a ingresos, fantasean y en cuanto a posibles reducciones de gastos y subvenciones, se soslayan los recortes, cuando el Gobierno reduce un 3,5% la cooperación internacional.
De la época del alcalde Bosch poca deuda. Pero ahora se sueña con el crédito y los Fondos externos. También con su manera “chau - chau” cabileña con que el Ayuntamiento despacha sus asuntos laborales, se nos notificaba la aprobación del convenio municipal; en él se aseguran nuevas ventajas sociales y se mantiene el poder adquisitivo, notable, teniendo en cuenta el ser el 2º Ayuntamiento más pobre en la comarca y los efectos de la sindemia. La UGT se impuso; UGT tiene concejala y en el Pleno se les benefició con nuevas concesiones de terrenos para sus cooperativas de vivienda, de post venta polémica a veces. Digamos que la digitalización necesaria para evitar contagios y ahorrar costes se incrementará pero siempre con la rémora del factor edad de una plantilla con absentismo alto (+9%). En ambos temas me abstuve porque no se abordan aún giros radicales muy necesarios.
Interpelé al señor Carcelén sobre el “garrotazo judicial” del PDU “Llevant” y el antiguo “Hiper”. Es el bloqueo a una ciudad con solo el 3% de suelo edificable y el “notición” para los donostiarras de la consecución del cuartel de Loyola (170 mil m2) en tan solo tres semanas y con la oposición de la ministra Robles y sus militares -5 vascos “haciendo política”- como la hizo Gavá en 1994 con su cuartel de artillería. Solo Sant Boi sigue con el único cuartel de la comarca y las “discretas negociaciones” de la Alcaldía y la diputada Guerra supongo. El cuartel lo deben reclamar todos los grupos, y eso propuse, pero se rehusó el “manifiesto de apoyo”. Hay una muralla cuartelera urbana al igual que con los manicomios y el Parque agrario. Pero las principales murallas son los complejos, tanto como el ceder 19 m2 a ENDESA cuando ellos debieran evacuar sus 67 mil m2 de su Central “tapón”.
Pedí mayor profesionalización con becarios para Radio Sant Boi y reorganizarla con más programación cultural. Evasivas del Sr. Aguilà como acostumbra.
Toda la premura del Pleno obedecía a que el ministro Salvador Illa iba a ser ungido por el PSC, su candidato electoral al 14-F y la alcaldesa debía asistir al acto como miembro del Consejo. El “salvador” del covid bien merecía las prisas.