Estas elecciones llegan en el peor momento, cuando todos estamos angustiados por una nueva ola de la pandemia y pendientes de un proceso de vacunación que no va al ritmo que todos desearíamos.
Se ha mantenido la fecha del 14F por la irresponsabilidad de dirigentes sin escrúpulos que solo piensan en su interés electoral sin importarles la salud de todos, pero no por ello estas elecciones dejan de ser vitales y una oportunidad que los catalanes debemos aprovechar.
Los ciudadanos de Cataluña tenemos la oportunidad de dejar atrás la incompetencia, el fanatismo y el sectarismo que ha guiado la Generalitat durante tantos años e impulsar un Govern que de una vez esté centrado en procurar la convivencia y la prosperidad de todos los catalanes. Cs tenemos claras las prioridades: hay que acabar con las redes clientelares tejidas durante tantos años de gobiernos nacionalistas, desmontar las llamadas “estructures d’Estat” que nada aportan al bienestar de los ciudadanos y acabar con la confrontación entre catalanes y con el resto de españoles que alimentan los partidos independentistas, para centrar la Generalitat en lo que nos importa a todos: una Cataluña próspera que no deje a nadie atrás.
Ciutadans es la única garantía de un Govern centrado en las necesidades de todos los catalanes. Para el partido socialista, Cataluña es secundaria. Su prioridad es garantizar la presidencia de Pedro Sánchez, como han hecho siempre los dos partidos del bipartidismo. El partido socialista, a pesar de contar con alternativas, ha decidido tener a los partidos independentistas como aliados prioritarios y cederá lo que haga falta en Cataluña para mantenerlos. Ya puede Salvador Illa jurar que no investirá a un presidente de ERC porque no tiene credibilidad. Ya mintió cuando afirmó que el candidato sería Iceta a pesar de que hacía meses que tenía decidido presentarse a las elecciones.
Es clave que Cs aglutine el voto constitucionalista para conseguir una Generalitat que gobierne para todos en un momento en el que nos jugamos mucho: salir de la pandemia salvando las máximas vidas y empleos y revertir la decadencia a la que nos ha llevado el procés. Si al final se consuma la irresponsabilidad de celebrar las elecciones el 14F y no quieres que Cataluña sufra una década más de decadencia en la que se siga desangrando económicamente, no dejes de ejercer tu derecho al voto, la abstención empobrece la democracia y beneficia las opciones más radicalizadas. III
Si (
No(
