El programa internacional de Acreditación de Salud Aeroportuaria (AHA) confirma el compromiso de las instalaciones con las medidas sanitarias para garantizar la seguridad de empleados y viajeros y frenar los contagios por covid-19
Viajar en avión en tiempos de pandemia es más seguro de lo que parece. Con las cifras en la mano, el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) ha demostrado que el transporte aéreo es un entorno con baja prevalencia de virus, pues únicamente es el origen de algo menos del 1% de los casos detectados de covid-19 y no ha funcionado como un elemento de transmisión del virus. Y en esta dinámica de escudo contra la pandemia, el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat ha sido acreditado como “aeropuerto seguro”.
El reconocimiento le ha sido otorgado por el programa de Acreditación de Salud Aeroportuaria (AHA, por sus siglas en inglés) - que avalúa el cumplimiento de las medidas sanitarias sugeridas por el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI), la Organización de aviación Civil Internacional (OACI), la EASA, el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y las guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Todas están exigencias ya se encuentran incluidas entre los objetivos del Plan de Recuperación Operativa (PRO) implementado por el gestor de aeropuertos españoles, AENA, en abril de 2020.
La ACI ha confirmado el refuerzo de la limpieza y desinfección en las instalaciones aéreas barcelonessas, el control de los aforos máximos permitidos en las terminales y en los aviones y la adaptación de los distintos procesos operativos a nueva realidad. El consejo también ha destacado la instalación de 439 mamparas protectoras en el aeropuerto barcelonés, así como un refuerzo de la señalética informativa (que invita a los viajeros a utilizar mascarilla, guardar la distancia personal, mantener la higiene de manos, etc.) a través de pantallas digitales, megafonía y carteles.
Garantizar la seguridad
Actualmente, el Aeropuerto de El Prat dispone de 351 dispensadores de gel hidroalcohólico, a los que hay que añadir las 347 nuevas unidades de grifos contactless. En breve, también está previsto que se instalen secamanos con filtros HEPA. “La clave para la recuperación del sector aéreo es garantizar un proceso seguro en el viaje y en el destino, algo que resulta fundamental para que El Prat pueda consolidarse como un hub intercontinental”, ha señalado Sonia Corrochano, directora del Aeropuerto Josep Tarradellas.