Los vertidos de aguas residuales al mar y las inundaciones de Castelldefels tienen fecha de caducidad

Las cíclicas inundaciones y los lamentables vertidos de aguas fecales al mar en Castelldefels están muy cerca de pasar a la historia. La Agència Catalana de l’Aigua (ACA), dependiente de la Conselleria de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat, va a destinar cinco millones de euros para que la construcción de la ansiada Estación de Bombeo de aguas pluviales de la calle Aragón de la ciudad esté lista a finales de este mismo año. El anuncio del inminente comienzo de los trabajos es en serio, pues lleva la rúbrica del mismísimo conseller de Territori, Damià Calvet, y del director de la ACA, Lluís Ridao, Sin embargo, no se ha avanzado ni la fecha de inicio de las obras y la entrada en servicio del equipamiento hidráulico.

La alcaldesa de Castelldefels, Maria Miranda (PSC), ha aplaudido el anuncio, que por fin da luz verde a una reivindicación histórica de la ciudad. “La Estación de Bombeo en la calle Aragón es imprescindible y tiene que permitir solucionar buena parte de los problemas derivados de las fuertes lluvias”, en la ciudad, ha destacado Miranda.

Entre los asuntos más graves que podrían tener los días (o meses) contados destaca que la infraestructura hidráulica logrará “minimizar el impacto de las inundaciones en el municipio y gestionar de forma óptima la salida de aguas al mar”, ha corroborado la alcaldesa. Además, con los problemas en vías de solución el consistorio podrá centrarse en “continuar abordando los retos en materia climática y sostenibilidad de Castelldefels", ha asegurado la primera edil socialista.

Mejoras en Canyars y Can Vinader

La construcción de la estación de bombeo forma parte de un plan más ambicioso de la ACA para la prevención de inundaciones que también comportará mejoras en el drenaje de la riera de Canyars y la de Can Vinader. Aunque lo más importante es que de forma paralela, a finales de este año se va a acometer la sustitución del actual colector interceptor de aguas residuales de Castelldefels -que se ha quedado obsoleto- lo que pondrá fin a las frecuentes roturas de los colectores, las reparaciones de emergencia y el correspondiente impacto ambiental que todo ello ocasiona.

El colector interceptor tiene una importancia vital en el sistema hidráulico de Castelldefels porque conecta las cloacas de la ciudad con la Estación Depuradora de Aigües Residuales (EDAR) de Gavà-Viladecans. El actual colector se encuentra “estructuralmente malogrado como consecuencia de númerosos años de servicio”, han recordado desde el ayuntamiento. Esta obra está previsto que comience a finales de este mismo año.

El riesgo seguirá este verano

Aunque lo más triste es que debido a la tardanza en la aprobación del proyecto -y a que no se ha fijado ni la fecha de inicio de los trabajos ni de entrada en servicio de la estación de la calle Aragón- este verano se volverá a correr el riesgo de que vuelvan a repetirse los lamentables vertidos de aguas fecales al mar (que impiden el baño en la playa) y a los humedales de la Olla del Rei -como los del año pasado- cada vez que se produzcan las frecuentes e inevitables lluvias torrenciales estivales. La estación tampoco estará lista para evitar inundaciones con la llegada de las gotas frías y las DANA tan características del otoño.

La gran aportación de la futura estación de bombeo es que permitirá impulsar la salida de aguas y gestionar el sistema de drenaje facilitando la salida a mar. De esta forma el sistema hidráulico podrá funcionar y “la afectación de las inundaciones y los vertidos será la menor posible”, han indicado fuentes municipales.