Después, las fallecidas por maltrato. Mientras tanto los próceres del Parlament trataban de elegir a Aragonés, entre crecientes, nimias y sorpresivas disensiones.
Así que, por contraste, nuestro Pleno encaró 13 mociones en una relativa calma; he dicho que muchos ediles son “hiperprofesionales”, con dobles y triples retribuciones, aunque por ahora los grandes temas del Sant Boi de los 84.000 hab. siguen aparcados donde siempre: su baja renta, su desconexión viaria, su 3% de suelo urbanizable con un fuerte militar en desuso y una relación subordinada con la Orden hospitalaria y sus instalaciones. Amén de recibir tres mamporros judiciales: dos PDU bloqueados y la reclamación atendida en Bruselas para constituir una amplia ZEPA (reserva ornitológica) en el super-referenciado “Parc Agrari”. No esta mal para ejercer de intermediario o “lobbysta” de los intereses santboyanos.
Esto más el escandaloso retraso en el desarrollo de las energías renovables y el desaprovechamiento de instalaciones financiadas por la UE nos llevó a que el Pleno tuviera algo de combate de sombras, de demostración de inútil sabiduría administrativa, un defecto del profesionalismo.
El fracaso del IMV fuera de duda, fue objeto de reclamo del liberal Cs en plena caída; también destacó entre la grisura la petición de “municipalizar” los servicios de atención domiciliaria a cargo de la “progresista” cooperativa “SUARA” -el remedio sería peor que la enfermedad-, máxime en un Ayuntamiento que devora más del 53% del presupuesto en sí mismo. La moción fue derrotada por Socialistas y “Comuns”, estos dos últimos en un extraño renuncio, a los principios de sus hermanos de “Podemos”. Me abstuve, porque como decía una ingeniera de Fomento “una cosa es privatizar y la otra controlar al concesionario”. Ella sostenía este principio general para todo y en especial para la AGBAR francesa administradora de un monopolio natural que es el agua, este recurso básico que muchos santboyanos, no pueden pagar (somos una ciudad con cifras altas de impagos) así pues nuestro acuerdo, siempre será a la baja; porque Ayuntamiento de Sant Boi tiene que “agradecer” unas veces la ermita de Sant Ramón, otras un museíto del Delta y ahora por segunda vez 45.000 euros para mantener a los “refugiados” que lógicamente un Ayuntamiento en cifras rojas que el DUSI reconoce, no puede atender. Solución: Que AGBAR nos lo pague. ¿A cambio de…?
Los arrendamientos municipales de servicios son de alto riesgo, para las comunidades, porque tanto SUARA de menos importancia económica y sobre todo AGBAR están trufados de excargos políticos que al menos durante unos años “exprimen” su agenda de contactos a favor de sus empleadores. Son las famosas “puertas giratorias” tan criticadas. Así fue con el Sr. Valls exsocialista y firmante del primer acuerdo “pro-refugiados” con Sant Boi. El tema redundó en forma de pregunta del Sr. Romero a la Sra. Martínez, sin que esta se inmutara.
También como acostumbra el Sr. Carcelén, dijo “desconocer” la “okupación”de una nave de los Puig de Cárcer, a 50 m de la sede socialista. Lo mismo que en tantos sitios, se sabe por abogados y policías que en Sant Boi hay “manga ancha” al “okupa”; supongo que el incendio de 8 coches en “la Vaqueria” lo confirma. La campaña de sanidad animal, se hará algún día. Y que Radio Sant Boi tendrá tal vez “Consell de control”. Son preguntas que surgieron y quedaron sin respuesta. Pero que en caso de dificultades crecientes o dudas siempre nos quedaría el recurso de AGBAR o algún otro. Aunque el agua, siempre se filtra por algún lugar, sobre todo si se tienen goteras sin tapar.