El aislamiento social, el miedo al contagio, la desconexión con la naturaleza, los problemas de convivencia en familia o pareja y la situación laboral y económica son aspectos determinantes que han causado problemas de salud mental en gran parte de la población. Esto ha provocado estrés, ansiedad, depresión, y otros trastornos que dejan aflorar la importancia de la salud mental.
El Dr. Salvatore Aguilar-Ortiz, doctor en Psiquiatría y Coordinador de la Unidad de Agudos, Subagudos, Hospitalización Parcial y Urgencias Psiquiátricas de la Xarxa de Salut Mental del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, indica que ha habido un incremento de casos nuevos de problemas de salud mental y los que ya existían han presentado nuevas descompensaciones. Explica que han aumentado los síndromes ansioso-depresivos, y el incremento de la demanda ha llevado al personal asistencial a hacer grandes esfuerzos. La pandemia interrumpió tratamientos de salud mental mientras la demanda aumentaba, lo cual conduce a un colapso en el sistema, que no puede atender con urgencia las necesidades de la población.
Muchos proyectos se han visto pausados o destruidos por la incertidumbre, lo que además de ansiedad y depresión, provoca insomnio, trastorno de estrés post traumático y angustia psicológica según Pol Osés, psicólogo. Según el informe “Salud mental y COVID-19, un año de pandemia”, de la Confederación Salud Mental España, el 46% de la población española manifestó un aumento del malestar psicológico durante el confinamiento, y un 44% señaló sentirse menos optimista y sin confianza. Según datos de la Federació de Salut Mental Catalunya, ha incrementado el consumo de tóxicos (25%) y los intentos de suicidio (13,8%). Según la Fundación Española para la Prevención del Suicidio, el suicido es la causa principal de muerte no natural entre adolescentes y la COVID ha incrementado el número de suicidios en jóvenes de manera exponencial.
Los mayores de 60 años han sufrido estrés y ansiedad por miedo a ser contagiados, dadas las graves consecuencias del virus en esta franja. Sin embargo, para el Dr. Salvatore Aguilar, el adulto joven entre 20 y 40 años es el más afectado, a causa del empeoramiento de su situación psicosocial (aumento de estrés y vulnerabilidad previa a sufrir problemas de salud mental).
El Baix Llobregat y “la ciudad de los locos”
En El Baix Llobregat se han llevado cabo durante el confinamiento programas como “Antenas”, del Ayuntamiento del Prat y Espai Situa’t, para ofrecer apoyo y seguimiento a las personas con malestar emocional y psicológico.
Además, en el Baix Llobregat destaca Sant Boi, conocida como “la ciudad de los locos” por tener el mayor psiquiátrico de España. El Benito Menni es el centro hospitalario de salud mental con más camas del país (774) y ya lleva 126 años en la ciudad, desde 1.895. Este complejo asistencial cuenta con un Hospital de Día Psicogeriátrico, un Centro de Salud Mental para Adultos, el Hospital de Día de Sant Boi, el, CASD (Atención y seguimiento Drogodependencias), el Servicio de Rehabilitación Comunitaria de Sant Boi, la Unidad de Crisis de Adolescentes y el EAIA (Evaluación Integral Ambulatoria para trastornos Cognitivos y de la Conducta).
En este contexto, Sant Boi ha querido darle la vuelta a su fama de “ciudad-manicómio” para convertirla en una marca positiva y superar el estigma. Con el lema “Boig por tu” (loco por ti), la ciudad es pionera en el ámbito de la salud mental.
Sant Boi es sede del Clúster de Salud Mental de Catalunya, que tiene el objetivo de promover la investigación y la atención a las personas enfermas, y que cuenta con más de una veintena de empresas colaboradoras. El Palacio de Marianao de Sant Boi acoge cursos formativos y otras actividades que promueven la investigación, la prevención y la producción de proyectos y medicamentos que contribuyan a la mejora de la salud mental comunitaria.
La Fundació Orienta, una institución dedicada a la atención integral a la salud mental comunitaria de niños, adolescentes y familias también abrió su primer Centro de Salud Mental Infantil y Juvenil (CSMJ) en Sant Boi, y desde entonces se ha ido ampliando por todo el Baix Llobregat.
Otro foco de referencia de salud mental en la comarca se encuentra en l’Hospitalet. La Unidad Polivalente de Salud Mental de l’Hospitalet cuenta con un Centro de Salud Mental para adultos, servicios de rehabilitación comunitaria, un Hospital de Dia, una Residencia de Salud Mental y un Club Social.
El Baix Llobregat cuenta con diferentes fundaciones y asociaciones que con el apoyo institucional organizan actividades para concienciar a la población sobre la importancia de la salud mental. Estos son el caso de, por ejemplo, la Associació per la Salut Mental Baix Llobregat Nord, que lleva a cabo varios talleres; o la Fundación DAU, que se ocupa de crear iniciativas de formación y acompañamiento para la inserción laboral. En esta trabajan actualmente 83 personas con trastornos de salud mental. Según explica Isabel Llorens, directora del área “Serveis a les Persones” de la Fundación DAU, durante los meses más duros de pandemia se llevaron a cabo las gestiones de manera telemática, apoyando más intensamente a personas con problemas de salud mental, uno de los colectivos más vulnerables. Para darles visibilidad, el Parc Sanitari Sant Joan de Déu, el Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat y el Club d’Atletisme Sant Boi, colaboran con el Consell Esportiu del Baix Llobregat para organizar cada año el “Cros Solidari per la Salut Mental, entre otras iniciativas.
El mes de octubre, con el motivo del Dia Internacional de la Salud Mental, que se conmemora el día 10, se llevaron a cabo diversas charlas y actividades. Justo en el mes de noviembre Sant Boi participa también en “CulturaMENT”, un conjunto de actividades organizadas por la Diputació de Barcelona con el objetivo de mejorar la salud mental de los mayores. Por lo tanto, más allá de los centros, las instituciones públicas y las asociaciones, la ciudadanía del Baix Llobregat también está presente y participa en colaboración con la salud mental de manera constante.
Para prevenir problemas de salud mental, los profesionales insisten en incluir los servicios de salud mental como servicios esenciales, destinar más esfuerzos y recursos, hacer más intervenciones comunitarias. El Dr. Salvatore Aguilar indica que las intervenciones de tipo preventivo deberían adquirir un papel nuclear en nuestra sociedad.
Así mismo se necesita incrementar la visibilidad y la conciencia social sobre los problemas de salud mental. Para ello, vemos ya campañas de visibilidad a nivel nacional como “De esto hay que hablar”, de Constantes y Vitales y Atresmedia o la que promueve Obertament “Jo tampoco estic bé”. Desde los centros hospitalarios se insiste en que es necesario incidir en el ámbito asistencial para “perder el miedo a ir al psicólogo”, normalizarlo y superar los prejuicios.
A nivel individual, se recomienda mantener el contacto con la naturaleza, tener una rutina constante de actividad física, dormir las horas necesarias y tener una dieta saludable.
Tras el impacto de la COVID, el Govern de la Generalitat se comprometió, el pasado mes de octubre, a incrementar en 80 millones de euros el presupuesto a la red de salud mental catalana. Y con vistas al futuro, Pedro Sánchez presentó en octubre el “Plan de Acción 2021-2024 Salud Mental y COVID-19”, al cual el Gobierno destinará 100 millones de euros para atender a la emergencia provocada por el impacto de la pandemia. Con este plan, el Gobierno tratará de dar respuesta a las peticiones y recomendaciones que se demandan.
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