Sant Joan Despí se centra en adaptarse al cambio climático con diferentes sectores, como ya ha hecho con el fomento de la movilidad eléctrica y el carril bici, pero esta vez se trata de una medida a través de la poda de árboles para tener más espacios con sombra en la época de verano.
La prueba piloto contempla la poda de las melias del paseo central de la rambla de Josep Maria Pujol, una limpieza ajustada a lo justo y necesario, con lo que una gran mayoría de árboles no han sido podados. Esta medida favorece al desarrollo de los árboles y se garantiza que tengan una buena copa y ofrecen mayor sobre en verano.
Desde el pasado mes de julio se ensaya como prueba piloto solo en la rambla Josep Maria Pujol y la vegetación contribuye a la adaptación del municipio contra el cambio climático, que repercute con temperaturas más altas. El resto de zonas en la ciudad, han mantenido el mismo funcionamiento que años anteriores.
No es necesario podar los árboles de manera sistemática para que crezcan fuertes y sanos, en muchas circunstancias basta con realizar una poda mínima, de manera que se eviten roturas, y que permitan el paso de peatones bajo estos árboles. Las podas fuertes y reiteradas pueden llegar a causar problemas de debilitamiento de la salud y estructura de estos. Por lo que, si crecen de manera libre, son más sanos y fuertes y se protegen mejor de las plagas.
El Ayuntamiento ha intensificado la recogida y limpieza de hojas que caen en la zona que no se ha podado y transcurre su proceso natural. Si la prueba piloto finaliza con resultados positivos, el ayuntamiento ampliará el sistema a otros puntos de la ciudad en los que se pueda reducir la poda de árboles y sea necesaria en las especies que requieran de ella.