El grupo de ERC Viladecans ha registrado una instancia en el Ayuntamiento para pedir al equipo de gobierno que tome medidas urgentes junto al Área Metropolitana de Barcelona, frente a las deficiencias que acumula la nueva concesión del servicio de bus interurbano. Estas incidencias no solo han provocado las quejas del partido, sino que muchos usuarios y los propios trabajadores subrogados han manifestado su malestar con este nuevo servicio del autobús que enlaza los municipios del Baix Llobregat.
La empresa Avanza fue la ganadora del concurso del Servicio Público de Transporte Colectivo Urbano de Viajes (SPTCUV) entre los municipios de Castelldefels, Gavá, Viladecans y otros municipios. Este cambio prometía mejoras en el servicio, pero finalmente ha provocado una oleada de malestar tanto en los viajeros como en los conductores.
Según explica la regidora de ERC, Myriam Moysset, “una semana después del cambio de concesión tanto el servicio como las condiciones laborales de los trabajadores de Avanza han empeorado, situación que preocupa especialmente con la vuelta a la normalidad tras las vacaciones. Por lo que respecta a los usuarios, se constata un incumplimiento fragante de la frecuencia de paso y una flota anticuada, incómoda y menos segura. De hecho, buena parte de los vehículos aportados por la nueva concesionaria provienen del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, donde los retiraron por incumplir con su plan de calidad, tras superar los 10 años de antigüedad”.
Los conductores de estos autobuses han declarado que no hay comunicación entre los vehículos y la emisora, por lo que no pueden avisar de las incidencias que pueden ocurrir durante el servicio. A causa de esto, los trabajadores se ven obligados a informar través de sus propios teléfonos móviles. Además, muchos de estos autobuses no cuentan con la mampara homologada para seguir los protocolos de seguridad de la pandemia. Los desperfectos de estos vehículos no se presentan únicamente en estos aspectos, sino que también generan fuertes vibraciones y existen algunos autobuses sin parachoques.
Por otro lado, este cambio de empresa también comportaba la adecuación de una nueva base, pero esta sigue en obras y se encuentra sin señalizaciones ni viales seguras. Además, el lugar no está adecuado correctamente, ya que no existen lavabos fijos, no cuentan con zonas de descanso, las taquillas son compartidas entre hombres y mujeres, y las duchas no cuentan con agua caliente, entre otras problemáticas. Además, debido a la falta de autobuses, algunos conductores se ven obligados a quedarse en la base sin poder salir a hacer la ruta, por lo que se incumplen las frecuencias de paso.
Debido a todo esto, ERC Viladecans reclama al Ayuntamiento que exija a Avanza y a AMB una solución inmediata a estas deficiencias. Además, han pedido que valoren conjuntamente la oportunidad de abrir un expediente informativo a la nueva concesionaria. Por último, el partido también ha solicitado que el consistorio y AMB mantengan informados a los trabajadores y a la ciudadanía en todo momento, en lo relacionado con los términos impuestos para resolver estas incidencias.