Las poblaciones que tienen urbanizaciones alejadas del núcleo central de la ciudad, o barrios de montaña, tienen un problema añadido a la gestión municipal: es costoso dotar de servicios a estos barrios y requiere eficiencia en la gestión. No es fácil; y es frecuente que los gobiernos municipales se muestren incapaces de afrontar los problemas que generan estas zonas.
Hay que destinar recursos, horas de trabajo y constancia a lo largo de los años. El primer paso es tener voluntad y prestar atención. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Castelldefels creó hace más de treinta años, una empresa municipal para prestar servicios de jardinería en el municipio: JARFELS SA. Castelldefels es un municipio con muchas viviendas rodeadas de zonas verdes/forestales, pinos y vegetación en general. Fue importante que los dirigentes municipales de entonces, advirtieran la necesidad de destinar recursos a la jardinería pública del municipio.
En la presente edición, nos interesamos también por la política de vivienda en los diferentes municipios: ¿necesitamos más viviendas?. Las decisiones que se tomen en un futuro inmediato sobre el desarrollo urbanístico de la comarca, condicionarán durante muchos años la vida en el Baix Llobregat. Definir los objetivos de crecimiento, conviene que no sea una tarea improvisada; ni decidida desde la óptica de las necesidades presupuestarias de cada ayuntamiento: incrementar los ingresos por plusvalías o licencias municipales. Necesitamos gestores inteligentes sobre el territorio, que acierten a ver que solo mejorando la calidad de los servicios públicos podemos aspirar a una mayor calidad de vida.
Anunciamos también la presentación en Viladecans del último libro del periodista Toni Bolaño: “Moncloa. Iván Redondo. La política o el arte de lo que no se ve”. El libro no pretende ser una biografía anticipada sobre Iván Redondo; son reflexiones compartidas sobre comunicación política. Como ha escrito Pedro J. Ramírez, “con Iván Redondo, el mejor Jefe de Gabinete de la democracia, hay un antes y un después en la comunicación política”. Es el conocimiento y la técnica, aplicada a la estrategia política.
Cuarenta años después de las primeras elecciones municipales en democracia, la gestión pública en cada municipio, requiere conocimientos. No se trata de gastar. Se trata de administrar con eficiencia los recursos. Y para ello los dirigentes políticos en cada localidad han de acreditar conocimientos, experiencia, capacidad de gestión y una visión clara de lo que proponen para su ciudad. Han de ser capaces de diseñar el futuro, conociendo los problemas del presente y aplicando capacidad de gestión.
A poco más de un año de las próximas elecciones municipales, conviene que cada alcalde, cada grupo municipal, dé a conocer sus proyectos de futuro. Más allá del “quítate tú que me pongo yo”, los ciudadanos quieren ser escuchados y atendidos; tenemos derecho a recibir atención de los dirigentes municipales y a que den respuesta a los problemas que nos preocupan.