El pasado 3 de febrero de 2022, dos agentes de los Mossos d’Esquadra detuvieron en Sant Boi a un joven en pleno robo cuando se llevaba consigo 3 ordenadores que había robado en una guardería de Sant Boi de Llobregat.
La policía ha conseguido resolver con esta detención otros robos que tuvieron lugar en un restaurante de Castelldefels y en un comercio y una panadería de Gavà, días atrás. Una jueza del municipio de Gavà ordenó una limitación de movimientos para el joven de 23 años tras ser acusado de robos con fuerza en la zona.
El mismo día de la detención, el ladrón no solo había robado en la guardería, sino que también asaltó un taller mecánico. Y el sábado 5 de febrero, un juez de guardia de Sant Boi de Llobregat ordenó el ingreso en prisión tras haber quebrantado tres veces la condena impuesta unos días atrás, en la que se prohibía al joven aparecer por los municipios de Viladecans, Castelldefels, Gavà y Begues.
Al parecer, según ha confirmado La Vanguardia el joven tiene diagnosticada una minusvalía por trastorno mental que le impide ser consciente de sus actos, detalle que los investigadores conocían y que les hacía sospechar que no tardaría mucho en reincidir con los robos. El joven llegó a amenazar con autolesionarse en el área de custodia en una de las últimas detenciones y los agentes se vieron obligados a inmovilizarle para evitar que se produjeran lesiones de mayor gravedad.
El método de actuación del joven era forzar alguna de las puertas o ventanas de los establecimientos a los que entraba a robar -normalmente centros educativos y bibliotecas- y sustraer cualquier objeto que él mismo pudiera vender de manera fácil y sencilla. Los agentes tuvieron facilidad para vincular la autoría de los robos que se producían en la zona con el joven, que se dedicaba a gastarse el dinero que conseguía vendiendo los objetos robados, en sustancias estupefacientes para consumo propio.
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